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  • Hemisferio Izquierdo

"Los consumidores de sexo pago transitan las distintas ofertas que brinda ese mercado sin cuest


Hemisferio Izquierdo (HI): ¿De qué forma se involucra El Paso en la lucha contra la trata de mujeres para fines de explotación sexual?

El Paso (EP): El Paso gestiona un servicio de atención a mujeres en situación de trata con fines de explotación sexual, brindando atención psicológica, social y legal. La gestión del Servicio de Atención es de carácter público-privada siendo cogestionada entre el Instituto Nacional de las Mujeres y la Asociación Civil El Paso. La intervención del Servicio de Atención se organiza en función de niveles de intervención, que no necesariamente se brindan en forma secuencial, sino a partir del análisis de cada situación y los niveles de complejidad de la misma. El primer nivel de intervención implica el desarrollo de acciones de detección, identificación del problema y protección. El segundo nivel apunta a las acciones para disminuir las secuelas y el daño ocasionado por lo vivido y fortalecer el proyecto de vida. Al tercer nivel de atención corresponden las acciones de seguimiento que apuntan a fortalecer la autonomía y la independencia y a articular recursos que apunten a una posible integración social, laboral y educativa.

Las mujeres llegan al Servicio derivadas de distintas instituciones públicas o privadas o por recomendaciones de otras usuarias. A partir del primer contacto con las mujeres se desarrollan las diferentes estrategias que pueden ser de construcción de la demanda, intervención de protección, denuncia, acompañamiento, contención, entre otras. En forma semanal se realizan las reuniones de equipo donde se analizan cada una de las situaciones, se establecen estrategias de intervención y se monitorean las que se vienen implementando.

HI: ¿En qué punto se conectan las recientes desapariciones de adolescentes en barrios periféricos con la trata? ¿Qué panorama ofrece el Uruguay actual al respecto?

EP: La trata de personas es una violación a los derechos humanos, atenta contra la dignidad, la integridad y la capacidad de constituirse como sujetos de derechos. Se define como una forma moderna de esclavitud, una forma de explotación, una acción delictiva y un acto de profunda violencia. Esta puede incluir diversos fines: explotación sexual comercial, trabajo forzado, remoción de órganos, matrimonios serviles, venta o entrega de niñas y niños para la adopción, niñas y niños soldados entre otros.

La trata de mujeres, niños, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual comercial es una expresión de la violencia sexual y una de las formas más agudas de la violencia de género y generacional sostenida y amplificada por el mercado capitalista globalizado y la expansión del crimen organizado transnacional.

Este problema ha ganado espacio en la agenda pública en nuestro país desde hace una década. Las principales víctimas de trata con fines de explotación sexual comercial, según lo relevado hasta el momento, son mujeres entre 18 y 30 años, principalmente con hijas, hijos y otros familiares cercanos a cargo. La trata internacional en general incluye mujeres adultas y la trata interna adolescentes a partir de 16 años, edad que va descendiendo sistemáticamente.

Uruguay se identifica como país de origen, tránsito y destino de trata de mujeres con fines de explotación sexual comercial. Este problema se desarrolla en toda la extensión del territorio, pero están fuertemente asociados a estos problemas la zona fronteriza con Brasil, el litoral oeste y la zona Metropolitana. Las fronteras nacionales tanto las secas con Brasil, especialmente las ciudades gemelas y la triple frontera, como las líquidas con Argentina constituyen espacios permeables donde los controles migratorios realizados - en algunos espacios inexistentes – habilitan el tránsito sin vigilancia por lo tanto se configuran como espacios utilizados para el pasaje de frontera sin control migratorio.

En relación a las trayectorias de la explotación y la trata se observa que la trata interna de adolescentes es el primer paso identificado en el reclutamiento para la trata internacional. El abordaje en las calles es un mecanismo muy utilizado, por lo que las adolescentes víctimas de violencia doméstica y abuso sexual que salen del hogar para escapar de estas violencias, son víctimas especialmente vulnerables. Cantinas, bares, whiskerías, casas de masajes, anuncios publicitarios y comunicaciones vía internet son espacios físicos y virtuales donde se les ofrecen a mujeres jóvenes posibilidades de mejorar sus ingresos o ingresar al mundo del modelaje como estrategia de reconocimiento y ascenso social. En estos espacios operan reclutadoras/es, que ofrecen cuidado, protección y muchas veces establecen relaciones afectivas con las víctimas como forma de enganche.

En relación a las desapariciones de adolescentes una hipótesis posible es que estén atrapadas en circuitos de trata con fines de explotación sexual en distintos departamentos del país. Creemos que las redes las captan en sus barrios, las “enganchan” con promesas y luego las “desaparecen”. Hemos tenido casos de gurisas que han aparecido muertas, en algún caso se ha planteado suicidio, en otros homicidios, pero no hay un esclarecimiento profundo y plausible de lo que puedo haber sucedido en esos casos. Representa una gran alarma. En general son gurisas provenientes de contextos de desigualdad extrema y con antecedentes de desprotección, falta de redes de sostén familiares y afectivas, antecedentes de violencia doméstica y sexual.

HI: ¿Qué importancia merece este fenómeno dentro de las instituciones y organizaciones de la sociedad civil?

En los últimos años se han generado avances sustantivos para el enfrentamiento del problema, la mesa interinstitucional de combate a la trata ha empujado la elaboración de un proyecto de Ley contra la trata y la explotación que tiene media sanción. Asimismo, se ha trabajado en la elaboración del Primer Plan de combate a la trata.

A pesar de estos avances sustantivos, en Uruguay la trata de mujeres con fines de explotación sexual comercial es un problema que aún no se ha priorizado en la agenda política, su tematización y visibilidad es escasa por lo que para la visión de la comunidad en general es un problema de otros y para el poder político es un problema menor por lo que no ha entrado con la relevancia necesaria a la agenda nacional. Hay pocas estadísticas y datos oficiales respecto del este problema y no existen investigaciones cuanti y cualitativas que puedan dar cuenta de toda la complejidad del fenómeno.

HI: ¿Cómo podemos elaborar estrategias colectivas para salir de esta situación?

EP: La trata sexual de mujeres ocurre en el marco de un mercado sexual que tiene un fuerte desarrollo en nuestro país. Un mercado que se erige en los pilares de una doble moral, que clasifica a las mujeres en decentes y por lo tanto merecedoras del respeto social, y mujeres inmorales pasibles de ser usadas y victimizadas por cualquier persona. Este mercado ofrece al mejor postor un repertorio de mujeres disponibles (adultas y adolescentes) que son estigmatizadas, condenadas y sometidas a la exclusión y el rechazo social.

Por otra parte, poco se sabe de quienes componen la demanda de este mercado sexual, que somete a las mujeres a esta forma de esclavitud moderna. En general no hay un cuestionamiento ni una sanción social hacia aquellas personas que lo alimentan. Los consumidores de sexo pago (mayoritariamente varones) transitan las distintas ofertas que brinda ese mercado sin cuestionarse de donde proviene y en qué condiciones se encuentra ese contingente de personas - en su mayoría mujeres, mujeres trans y adolescentes - que configura la oferta sexual.

Son muchas las reflexiones e interrogantes que podemos desplegar frente a un problema tan complejo y revulsivo. Quizás es importante dejar de preguntarnos qué hacer con las víctimas y empezar a preguntarnos por qué en nuestro Uruguay de hoy hay varones que alimentan mercados de consumo sostenidos en la violencia, la explotación y la esclavitud sexual de las mujeres y qué hacer para cambiarlo. Debemos empezar a trabajar en dejar de producir varones explotadores sexuales.

* La Asociación Civil El Paso, desarrolla desde su fundación en 2010, acciones orientadas a la protección y atención de niñas, niños, adolescentes y mujeres que han vivido situaciones de violencia, especialmente violencia sexual, explotación sexual comercial y trata. Contamos con tres servicios de atención a niños, niñas y adolescentes en situación de violencia en el hogar, un servicio de atención a niños, niñas y adolescentes en situación de explotación sexual, un servicio de atención a mujeres en situación de violencia doméstica y un servicio de atención a mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual.

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