Ilustración: Ramiro Alonso
Hemisferio Izquierdo (HI): ¿Qué significado histórico tuvo la publicación del Tomo I de El Capital en 1867?
Marcelo Dias Carcanholo (MDC): Bueno, la primera cosa que hay que rescatar, es que el objetivo de Marx al producir su obra crítica de la economía política (a él le lleva un tiempo darse cuenta que este tiene que ser su proyecto), es la crítica de la economía política en función de un propósito político que es la transformación social del capitalismo.
Para transformar el sistema social, yo preciso entenderlo. Entenderlo, como es él, en la formas como la economía política clásica lo describía. Marx va elaborando su obra durante décadas, demora mucho para publicarla, a pesar de que se daba cuenta de la necesidad y la urgencia política de conocer al enemigo. Publica la primera tentativa de su obra en 1859 como Contribución a la crítica de la economía política, dos capítulos (mercancía y dinero) y queda debiendo lo que sería el capítulo del capital. Pasan ocho años, y en ese tiempo se da cuenta que tiene que re-escribir todo aquello que había escrito en la Contribución a la crítica de la economía política, lo finalmente que publica en 1867 como libro 1 de El Capital.
El objetivo de Marx, declarado en cartas, es que la clase trabajadora pudiese tomar ese libro para tomar conciencia de lo que era el sistema y contra lo que tenían que luchar. Ese era el objetivo, demasiado pretencioso, tanto así que desde la publicación hasta su muerte, el libro tiene muy poca repercusión, a no ser en los círculos que de alguna manera ya trabajaban con Marx como referencia: asociaciones de trabajadores, ligas comunistas y círculos muy restrictos. El hecho concreto es que, en aquel momento el objetivo que el autor pretendía, no fue cumplido. Esto cambió mucho después de su muerte.
Lo segundo es que, dándole un sentido histórico más largo, el significado de El Capital es crucial, porque hasta hoy, desde el punto de vista intelectual y científico, es la mayor comprensión teórica de cómo funciona el capitalismo. Esto lo afirma tanto gente de izquierda como de derecha, puesto que hasta ahora nadie consiguió explicar mejor como funciona el capitalismo.
HI: ¿Cuáles fueron los principales hallazgos o innovaciones de Marx con respecto a los economistas clásicos?
MDC: Son varios, pero puedo enumerar algunos más básicos. Lo primero a destacar es que cuando Marx estudiar el capitalismo, a estudia inclusive a los autores que piensan el capitalismo, es decir, la economía política clásica. Comienza a explicar el capitalismo utilizando aquello que es la base de la economía política: la teoría del valor, claro que de una forma crítica. Sin embargo todavía está preso de una teoría del valor ricardiana (por David Ricardo), lo que tiene varias repercusiones. Por ejemplo que no tiene clara la diferencia entre valor y valor de cambio, entre trabajo, valor de uso de la mercancía fuerza de trabajo y valor de cambio la mercancía fuerza de trabajo. Confunde esas cosas, tanto es así que en su ensayo “Trabajo asalariado y capital” intenta extraer conclusiones extremadamente radicales contrarias al capitalismo, de corte socialista, pero todavía preso de una teoría del valor con base en la economía política clásica.
Es entre 1857 y 1858 en los Grundisse que Marx se da cuenta que tenía que desarrollar no solo una crítica de la realidad capitalista con base en la economía política clásica, sino que además tenía que criticar esa economía política clásica, evidenciando sus problemas. Cuando se da cuenta de eso, se diferencia completamente de sus antecesores. La teoría del valor de Marx, que tiene como base el trabajo, es radicalmente contraria a la teoría del valor, también con base en el trabajo de la economía política clásica, sea de Smith, Ricardo o Malthus. Eso es importante decirlo porque hay mucha gente que hasta hoy piensa que Marx es un “ricardiano de izquierda” y no lo es. Marx se pasa la obra entera mostrando los errores de Ricardo. Más importante que eso, intenta mostrar que esas aprehensiones teóricas, inclusive la economía política clásica, no son mentiras, o sea, lo que ellos hacen es entender el funcionamiento del capitalismo a partir de como ese capitalismo aparece, a partir de la apariencia que hace parte de la realidad. Lo que logra a lo largo de El Capital es, más allá de lidiar con esa apariencia y mostrar lo que significa, revelar lo que está por detrás de ella, la esencia del modo de producción capitalista. Al hacerlo consigue diferenciar valor de valor de cambio, trabajo de fuerza de trabajo, valor de precio, etc. Esto le permite explicar la plusvalía, y a partir de esta al capital con base en el intercambio de equivalentes, lo que ningún otro autor había conseguido hasta entonces.
HI: ¿En qué situación se encuentra en la actualidad el proyecto de la crítica de la economía política iniciado por Marx y cuáles fueron los principales avances luego de su muerte?
MDC: Lo primero a dejar en claro es que tanto su figura como su herencia intelectual no pueden ser tratados como un dogma, no pueden transformarse en religión, no puede ser una sagrada escritura.
Marx era un ser humano brillante y genial, que consiguió percibir las leyes generales del funcionamiento del modo de producción capitalista, pero no era un vidente que tenía capacidades de predecir como esas leyes generales se iban a manifestar de manera específica en distintos momentos históricos, en distintas regiones. Sabía que el desarrollo desigual y combinado era parte del capitalismo, pero como eso iba a estar presente en determinados momentos históricos no tenía como predecirlo. Su obra ofrece nos ofrece leyes generales, pero es nuestra tarea, y ha sido desde su tiempo hasta hoy dentro del marxismo, procurar ver como esas leyes se manifiestan en períodos históricos distintos con especificidades distintas, creando nuevas formas de acumulación, recreando viejas, re-colocando nuevas, justamente para entender el sentido general de Marx, de qué manera nuestro enemigo, el capitalismo, se está comportando hoy y a partir de eso, identificar la mejor manera de actuar políticamente contra él. Esa es la obligación del marxismo desde la muerte de Marx hasta hoy, esa historicidad del capitalismo.
Continuamos viviendo en el capitalismo, pero el capitalismo contemporáneo no es el mismo que el capitalismo del siglo XIX que estudió Marx, que tampoco es igual al capitalismo de la fase monopolista e imperialista de Lenin, ni al capitalismo del bienestar social de la pos guerra, ni al capitalismo que se construye a fines de la década de los 60 del siglo pasado. Nosotros estamos presenciando una nueva tentativa de reconstrucción del capital en una nueva fase, que no tenemos como saber. Generalmente la demarcación de esas nuevas fases son crisis estructurales graves por las cuales el capital pasa, y nosotros ya estamos pasando diez años por una grave crisis estructural que está intentando reacomodarse creando nuevas forma de acumulación. ¿Cuáles serán? Solo la historia lo dirá.
Desde Marx hasta nuestros días varios avances fueron realizados dentro del marxismo teórica y políticamente. Por ejemplo la identificación de especificidades históricas así como desarrollos en aspectos en los que Marx no consiguió avanzar porque murió. Mucho se desarrolló sobre la relación centro-periferia o imperialismo y dependencia, o sobre el papel del Estado en su determinación concreta en una sociedad capitalista. Marx consigue ver esto último desde un punto de vista más abstracto, ya que estaba en sus planes escribir un libro sobre el Estado pero murió antes. Mucho se avanzó en la discusión sobre las clases sociales, con debates, diferencias, peleas y rupturas (es así que el pensamiento y las estrategias políticas avanzan).
Algunos de los avances conseguidos están vinculados a intentar desarrollar la comprensión, a partir de Marx, de porque cada cierto tiempo el capitalismo entra en crisis y cuando entra en crisis como es que él se reconstruye, creando nuevas fases históricas. Yo diría que hoy en día en el marxismo del mundo entero, esa es la cuestión más trabajada, recuperando debates antiguos (no solo de Marx sino también del siglo XX) y con algunas contribuciones innovadoras.
HI: Pensando en la actualidad latinoamericana y en los desafíos para la acción política de los trabajadores ¿por qué habría que seguir leyendo El Capital?
MDC: La respuesta aquí es más simple que las otras, ¿por qué retornar a El Capital para entender la realidad latinoamericana si esta no está allí expresada? Porque independientemente de las especificidades, nos guste o no, América Latina continúa presa de las relaciones sociales capitalistas, con sus especificidades, con adjetivaciones, pero es una sociedad capitalista. Entonces para entender nuestra realidad es necesario entender el capitalismo. Por eso Marx está más actual que nunca. Por eso hace 5 o 6 años El Capital era el libro más vendido del mundo, más que la Biblia y el Corán.
* Brasil. Doctor en Economía. Profesor de la Universidad Federal de Fluminense.