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Daniel Olesker*

Theotonio Dos Santos: un revolucionario de ley


La vida de Thetonio

Hace pocos días murió Theotonio dos Santos uno de los cientistas sociales y economistas más importantes de la historia del siglo XX.

Desarrolló los inicios de su carrera en Brasil en el marco de las luchas populares de fines de los 50 y principios de los 60. Cuando las clases dominantes brasileras dieron el golpe de Estado en el marco de la estrategia imperialista en América Latina, Theotonio fue expulsado de la Universidad de Brasilia, fue condenado a 15 años de prisión, pasó dos años clandestino y finalmente se exiló en Chile.

En 1965 comenzó a funcionar en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Chile el Centro de Estudios Socio-Económicos, fundado por el sociólogo Eduardo Hamuy Berr, su primer director, y que más tarde se hiciera conocido por las siglas de "CESO".

El CESO fue un importante centro de elaboración del pensamiento latinoamericano en los años 60 y 70, desarrolló una fuerte crítica al capitalismo dependiente y a los fundamentos intelectuales de sus políticas neoliberales pero también a las desarrollistas y reformistas. Rivalizando con CEPAL, proponían la transición al socialismo como solución para los problemas endémicos de pobreza y desigualdad en la región. El CESO comenzó a trascender a Chile y fue lugar de confluencia de intelectuales que, exiliados por golpes militares o interesados en los procesos políticos latinoamericanos, se radicaron en el país andino.

Entre 1967 y 1973 formaron parte de su equipo, además de Theotonio, los brasileños Vania Bambirra, Ruy Mauro Marini, Emir Sader, Marco Aurélio Garcia, Jorge Matto­so y Teodoro Lamounier; los argentinos Tomás Vasconi e Inés Recca; los cubanos Germán Sánchez y José Bell Lara; el norteamericano Andre Gunder Frank y el francés Régis Debray. Ellos se sumaron a los chilenos Pedro Vuscovick, Alberto Martínez, Pío García, Orlando Caputo, Martha Harnecker, Cristóbal Kay, Sergio Ramos, Roberto Pizarro, Jaime Osorio, Cristian Sepúlveda, Álvaro Briones y Silvia Hernández, entre otros. Alli Theotonio dos Santos asumió la dirección de investigación en 1967 y la dirección general del organismo en 1972.

En 1967 Theotonio dos Santos en el marco de su trabajo de director de investigaciones crea el equipo de investigación sobre "relaciones de dependencia en América Latina", en el que colaboraron, desde su inicio, tres jóvenes estudiantes de la Escuela de Economía de esa Facultad: Orlando Caputo Leiva, Roberto Pizarro y Sergio Ramos Córdova; además de Vania Bambirra.

Así se fue dando la historia y entonces en los años 60 junto al conjunto de intelectuales que he mencionado se desarrolló la Teoría de la Dependencia. La misma denunció la existencia de relaciones desiguales de poder entre países pobres y ricos y fundamentó siguiendo las tesis del desarrollo desigual y combinado (desarrolladas a comienzos del siglo por Trostky y luego Bujarin), que dicha desigualdad era causa y condición de la acumulación mundial de capital.

Más adelante dedicaré una parte de esta nota a exponer los fundamentos de la teoría de la dependencia. Previo a ello, quisiera trasmitir el sentimiento de perder un amigo con el que compartimos muchas jornadas de esperanza y nos sentimos compañeros de batallas.

El CESO fue muy importante en la vida de todos nosotros y Theotonio fue la figura emblemática de dicho centro. Decía Ruy Mauro que el CESO "fue en su momento uno de los principales centros intelectuales de América Latina. La mayoría de la intelectualidad latinoamericana, europea y estadounidense principalmente de izquierda, pasó por ahí participando mediante charlas, conferencias, mesas redondas o seminarios. Sin embargo el secreto de la intensa vida intelectual que lo caracterizó y que constituyó su fuente real de su prestigio fue la permanente práctica interna de diálogo y discusión institucionalizada en los seminarios del área (las áreas temáticas eran las células de la institución) en el seminario general y continuada en las relaciones personales que tenían por base el compañerismo y el respeto recíproco”.

Para quiénes nos vinculamos a las luchas sociales a fines de los años 60, la Teoría de la Dependencia fue una referencia ineludible para entender como funcionaba el imperialismo y para definir la liberación nacional y el socialismo como la alternativa al capitalismo dependiente.

Textos relevantes de Uruguay de diferentes momentos de su historia se inspiraron en la teoría de la dependencia. Basta recordar "El proceso económico del Uruguay" del Instituto de Economía de la UDELAR de 1969, "La crisis uruguaya y el problema nacional" de CINVE escrito por Octavio Rodríguez, Celia Barbato y Luis Macadar de 1984 o mis textos "Las transnacionales y el capitalismo uruguayo: ajuste o ruptura" junto a Gustavo Arce en 1987 y "Crecimiento y exclusión" de 2001.

En la cárcel de Punta Carretas habíamos logrado ingresar su libro "El nuevo carácter de la dependencia" y "Capitalismo dependiente latinoamericano" de Vania Bambirra. Con ellos di cursos de la teoría de la dependencia a compañeros en la cárcel y pude compartir con ellos la claridad conceptual con la que los fundadores de esta teoría caracterizaban el capitalismo latinoamericano. Fue una gran guía de pensamiento en esos difíciles momentos de la prisión.

Lo conocí en París en el 150 aniversario del manifiesto comunista. Casi 25 años después de fundar la teoría de la dependencia, seguía en la búsqueda de respuesta al subdesarrollo y la dependencia en el capitalismo mundial. Allí compartimos un panel y varias actividades a lo largo de esa semana. Una de ellas fue un sábado de mañana en que se convocó a una reunión de latinoamericanos. Me anoté a hablar porque sentí que se hablaba más de los marxistas tradicionales y no mucho de la teoría de la dependencia, a mi juicio la principal construcción del marxismo en la región. Cuando me tocó hablar lo expresé planteando que, a mi juicio, la principal corriente latinoamericana marxista era la teoría de la dependencia y su principal exponente Theotonio Dos Santos. Al rato pide la palabra una persona y comienza diciendo “soy Theotonio…” y habló de muchas cosas pero lo importante es que estaba allí con su humildad de siempre.

Integramos desde 1999 la REDEM (Red de Economía Mundial) una barra de cientistas sociales comprometidos con el cambio en América y el mundo. Theotonio siempre aportó en la Red con mucha generosidad compartiendo su enorme conocimiento acumulado, sus ideas, sus teorías, sus interpretaciones y las propuestas para superar los problemas del subdesarrollo. En esos encuentros intercambiamos de política y de economía pero también compartíamos paseos y historias de vida charlando con él y con su compañera, Mónica Bruckman, una amiga.

Me visitó cuando era Ministro de Salud Pública; hablamos un rato largo, paseamos, le mostré parte de Montevideo y al final caminando por la Rambla me dijo: “Hermano tengo muchas dudas del futuro de los cambios de estos gobiernos pero sin hacer el esfuerzo nada se conseguirá y tú lo estás haciendo, así que cuenta conmigo en lo que sea necesario”. Y para mi lo más necesario de Theo era su amistad.

La obra de Theotonio

Las obra de Theotonio es muy extensa y ha abarcado diferentes áreas de las ciencias sociales, desde el estudio en profundidad del marxismo y el estudio del capital hasta la teorías de los ciclos largos del capitalismo.

Sin embargo en esta nota – homenaje quisiera concentrarme en su aportación más destacada que es su contribución a la formulación general del concepto de dependencia, la periodización de las diversas fases de la dependencia en la historia de la acumulación capitalista mundial, la conceptualización de las características generales y específicas de las estructuras internas dependientes y la definición de los mecanismos reproductivos de la dependencia.

¿Qué es la Teoría de la Dependencia?

La teoría de la dependencia plantea que el aumento del grado de mundialización (que opera desde los inicios del capitalismo), supone un proceso de unidad del sistema, pero desarrolla una unidad dialéctica de contrarios. Es decir supone un desarrollo global de las fuerzas productivas desigual y combinado.

  • Desigual porque el ritmo de crecimiento de las diferentes zonas del mundo, de los diferentes países y de las diferentes regiones está sustentando es una brecha creciente entre los países centrales o dominantes y los países dependientes o subordinados.

  • Combinado porque el mayor desarrollo de unos se sustenta el menor desarrollo de los otros y de esa articulación surge el marco necesario para sostener la acumulación mundial liderada por los países centrales. No se trata sólo de diferentes ritmos de desarrollo, ni de modernidad o retraso; se trata en cambio de articulación mundial desigual.

En ese momento el desarrollo de las ideas de la desigualdad de los países de America Latina estaba hegemonizada por la teoría centro-periferia de la CEPAL. La teoría de la dependencia es crítica de la teoría de la CEPAL, en la medida que su análisis se centra en el comercio mundial y en la determinación del diferencial de precios y de la apropiación del progreso técnico y no se metía con la estructura productiva interna.

Y al mismo tiempo a partir de allí veía la industrialización como la alternativa para el desarrollo de los países periféricos, en un esquema similar al que habían transitado los países desarrollados, sin cuestionamiento al sistema capitalista.

La teoría de la dependencia es una teoría superadora de la CEPAL ya que, tomando como base el esquema de desigualdad centro–periferia, visualiza el problema como emergente de la acumulación mundial y nacional de capital y el socialismo como estado de superación de la dependencia.

Así define la dependencia como una situación condicionante donde las economías de ciertos grupos de países (llamados dependientes) está condicionada por el desarrollo y la expansión de otras economías (llamadas dominantes). Dichas economías dependientes redefinen y particularizan la situación condicionante general a partir de sus características específicas económicas y de relación de clases.

Por ello la dependencia no se refiere a un tema de oposición de países, sino que la vehiculización de dichas relaciones se establece en las propias clases sociales internas. De una parte quienes sustentan sus ganancias en los mecanismos de la inserción internacional desigual y por otra parte quienes son desplazados de dichos beneficios.

Es decir, a modo de resumen:

  • El subdesarrollo está conectado de manera estrecha con la expansión de los países industriales.

  • El desarrollo y el subdesarrollo son dos caras de un mismo proceso universal.

  • El subdesarrollo no puede ser considerado como primera condición para un proceso evolucionista. (“Un país subdesarrollado no es un niño pronto a crecer sino un enano con sus capacidades de crecimiento truncadas” como fundamentaba Osvaldo Sunkel)

  • La dependencia no es sólo un fenómeno externo, sino que se manifiesta en lo interno, en lo económico, social, político y cultural.

Dado el desarrollo de la Economía Mundial se ven cuatro formas de materialización de la dependencia:

Dependencia Comercial

La dependencia comercial se expresa en el intercambio de productos asociado a una división internacional del trabajo y supone una transferencia de excedentes (cuantitativa) por la vía del intercambio desigual y un condicionamiento de la estructura productiva (cualitativa) por la adecuación de la estructura productiva y laboral interna a dicha división internacional del trabajo.

El intercambio desigual basado en la división internacional del trabajo posibilitó que América Latina contribuyera a aumentar la tasa de plusvalía y la tasa de ganancia de los países industriales abaratando el costo de alimentos y materias primas.

La contracara de este fenómeno fue que, los capitalistas dependientes, para compensar este intercambio desigual, que no podían hacerlo en el terreno del mercado, lo hicieron a través de transferir al trabajo local dicho impacto con un aumento del nivel de explotación del trabajo.

El predominio de esta forma de dependencia a comienzos del desarrollo capitalista se hizo compatible con políticas económicas liberales y de apertura para consolidar en la desigualdad una división internacional del trabajo determinada y una concentración del progreso tecnológico en los países centrales productores industriales.

Dependencia Financiera

La dependencia financiera, ligada a la expansión de préstamos internacionales para el desarrollo de infraestructura y producción capitalista, supone también un aspecto cuantitativo transferencia de excedentes por la vía del pago de los intereses de la deuda y al mismo tiempo condiciona las estrategias productivas por el perfil de los préstamo generando un aspecto cualitativo.

Su desarrollo coincide con la primera mitad del siglo XX, con la expansión de las relaciones de producción capitalista desde Europa al resto del mundo.

Dependencia Productiva

La dependencia productiva también supone un aspecto cuantitativo de transferencia de excedentes por la vía de los pagos de los dividendos y condiciona la estructura productiva por las áreas en que las empresas transnacionales priorizan la inversión, puesto que los marcos legales en general son libérrimos en cuanto a su presencia.

Desde el punto de vista de la política económica se tendió a proteger los mercados internos para dar rentabilidad y mercados a las transnacionales que se expandían y definir una política pública de apoyo a su expansión exportadora. De este período datan los intervencionismos más visibles de los Estados de los países dependientes y coincide con el desarrollo del capitalismo monopólico de Estado en la segunda mitad del siglo pasado.

Dependencia Tecnológica

La dependencia tecnológica se sustenta en el predominio creciente sobre la frontera de expansión tecnológica y su rol protagónico en el desarrollo productivo. Igualmente supone una transferencia de excedentes por el pago del uso de las marcas, las patentes, los royalties y al mismo tiempo el tipo de tecnología condiciona por ejemplo la dotación de mano de obra, el uso de la tierra, etc. Es la forma predominante de la situación de dependencia vigente.

Casi 50 años pasaron de aquellos años y la vigencia de su pensamiento se ha mantenido y profundizado para entender América Latina hoy.

La Teoría de la dependencia recibió aportes relevantes y críticas constructivas de gran porte en estos años. Algunos desde fuera de la región como los de Samir Amin y su Texto la Desconexión. Arghiri Emmanuel y su texto el Intercambio Desigual, Imanuel Wallestein y sus libros sobre la economía mundial. Otros del propio grupo fundador y sus continuadores, entre ellos el propio Theotonio en su libro de balance y perspectivas del año 2002. Otros sobre todo en Brasil tratando de profundizar el carácter dialéctico de la acumulación interna y los condicionamientos externos como Chico de Oliveira y María da Conceição Tavares. Con este proceso de reformulaciones, avanzando hacia el concepto de Economía Mundial como unidad de análisis pero manteniendo la esencia del concepto central – EL SUBDESARROLLO DEPENDIENTE – hoy este enfoque nos da bases sustantivas para entender la realidad de nuestro Uruguay y de su inserción internacional.

No creo que sea posible hoy la lucha por la transformación social sin leer a Theotonio.

Bibliografía básica de Theotonio

1967. El nuevo carácter de la dependencia

1968. Socialismo o Fascismo: el dilema latinoamericano

1970. Dependencia y Cambio Social

1970. Lucha de clases y dependencia en América Latina

1975. Imperialismo y Dependencia

1983. Revolución Científico técnica y capitalismo contemporáneo

1987. La crisis internacional del capitalismo y los nuevos modelos de desarrollo

1993. Economía Mundial, integración regional y desarrollo sustentable

1999. Antología social sobre el pensamiento latinomericano, con Ruy Mauro Marini

2002. La teoría de la dependencia: balance y perspectivas

De otros autores directos de la dependencia o referentes en su pensamiento

Amin, Samir. 1998. La desconexión

Bambirra, Vania. Hacia una tipología de la dependencia: industrialización y estructura socio – económica

Bambirra, Vania. 1974. “El Capitalismo dependiente en América Latina”

Bujarin, Nicolas. 1920. “La economía mundial y el imperialismo”

Caputo, Orlando. Sistema Mundial del capital y límite de la ciencia económica

Caputo, Orlando y Pizarro Roberto. 1970. Imperialismo, dependencia y relaciones económicas internacionales

Cardozo, Fernando Henrique y Faletto, Enzo. 1969. Dependencia y desarrollo en América Latina

Emmanuel, Arghiri. 1969. El Intercambio Desigual

Gunder Frank, André. 1976. América Latina: subdesarrollo o revolución

Gunder Frank, André. 1991. El subdesarrollo del desarrollo: Un ensayo autobiográfico

Instituto de Economía Facultad de Ciencias Económicas. 1969. El proceso económico del Uruguay

Marini, Ruy Mauro. 1969. Subdesarrollo y Revolución

Marini, Ruy Mauro. 1973. Dialéctica de la Dependencia

Olesker, Daniel. 2001. Crecimiento y Exclusión

Olesker, Daniel y Arce, Gustavo. 1986. Las transnacionales y el capitalismo uruguayo: Ajuste o Ruptura

Oliveira, Francisco. La economía Brasileña: crítica a la razón dualista.

Quijano, Anibal. 1972. Redefinición de la dependencia y marginalización en América Latina

da Conceição Tavares, María. 1979. Acumulación de capital e industrialización en Brasil

Vasconi, Tomas Amadeo. 1972. Ideología Lucha de clases y aparatos educativos en el desarrollo de Amèrica Latina

Wallerstein, Immanuel. 1974. El moderno sistema mundial

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