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  • Mattis Vaaland*

Explicación detrás del éxito de los Demócratas Suecos


Dibujo: Sebastián Santana

Los líderes políticos de la derecha radical se pueden mantener fieles a sus ideales, o moderarse y alcanzar el éxito. El Partido Demócratas Suecos (DS) (Sverige Demokraterna) eligió la moderación y se ubican hoy como el tercer partido de Suecia.

La mayoría de las personas no desean el fascismo o ideas autoritarias. Los ambiciosos líderes de la derecha radical se enfrentan a tomar una decisión. Pueden mantener su STI ideológico limpio, o moderarse. La historia de los Demócratas Suecos es la historia de un partido que al moderarse ha logrado cambiar su imagen y de esta manera ha logrado ganar nuevos votantes, según el Profesor Asociado en Ciencia Política en la Universidad del Sudeste Noruego y experto en historia contemporánea y filosofía política, Dag Einar Thorsen.

La opinión pública sueca quedó impactada luego de que los Demócratas Suecos obtuvieran el 17,5 por ciento de los votos en las elecciones para el Parlamento sueco este año. Este partido participó por primera vez en las elecciones parlamentarias de 2010, y se convirtió en la tercera fuerza política en 2014.

Ahora el partido que ha sido identificado por sus oponentes políticos como racista, o como perteneciente a la derecha radical, se ha vuelto una vez más el tercer partido sueco. A su vez, el partido alcanzó una posición estratégica muy relevante, dado que ni los conservadores ni los socialistas tienen la mayoría por si mismos.

Este ha sido un trabajo laborioso de Åkesson y sus partidarios sacado del libro de texto, afirma Thorsen.

El lado oscuro. A Noruega y Suecia se las suele identificar como un país en donde los valores como la tolerancia, libertad de expresión e igualdad social son muy fuertes. Sin embargo, ambos países han presenciado en los últimos 90 años el renacer de una serie de movimientos y partidos de extrema derecha.

Tanto Noruega como Suecia contaban con varios movimientos y partidos fascistas antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, pero mientras Suecia permaneció neutral durante la guerra Noruega fue ocupada por los nazis. Luego del final de la guerra los países ocupados realizaron una purga legal con los colaboradores que habían apoyado a los nazis. La Purga Legal noruega fue la más grande de Europa del Oeste, donde 45.000 personas fueron enjuiciadas por haber traicionado a la madre patria. 20.000 fueron condenados, y 30 de ellas fueron condenadas a muerte. Uno de los condenados a muerte fue el traidor de la patria y miembro del partido Unión Nacional (NS – por sus siglas en noruego), Vidkun Quisling – este apellido es hoy sinónimo de traidor en varios idiomas.

Suecia, que nunca fue ocupada por los nazis, nunca tomó medidas con sus propios fascistas. Varios historiadores han señalado a este hecho como una de las causas de la continuidad de la derecha radical antes y después de la Segunda Guerra en el país. De acuerdo con ello, el apoyo a las agrupaciones neonazis también ha sido mayor que en Noruega. En ambos países han crecido agrupaciones en el correr de los años 60 que no habían estado activas ni antes ni durante la guerra. En ambos países sin embargo las divisiones internas, la competencia y la presión de las autoridades contribuyeron a que estas agrupaciones se disolvieran a finales de la década del 80, o se volvieran poco relevantes.

Metamorfosis. A finales de ‘80 y principio de los ’90 comenzó una nueva ola de fascismo y de derecha radical en Noruega y en Suecia. En ese sentido, Dag Einar Thorsen fundó a los Demócratas Suecos a partir de un grupo de derecha radical Mantengamos a Suecia Sueca (MSS) (Bevara Sverige Svenskt - BSS) a finales de 1990. Eventualmente también se dividió el ambiente de extrema derecha, de donde la mayoría se pasó a los DS. Otra pequeña parte que se fue, creó el grupo Resistencia Aria Blanca (RAB) (Vitt Arisk Motsatnd) quienes representan a la extrema derecha más radical.

Son personas de RAB que luego van a ser centrales en la creación de lo que luego se convertiría en el movimiento de resistencia nórdico. A este movimiento se lo ve hoy como el mayor movimiento nacionalsocialista escandinavo, muy recientemente fue prohibido en Finlandia por las autoridades nacionales. A pesar de la gran atención de los medios el apoyo a este movimiento es pequeño en Noruega con solo unas decenas de miembros. En Suecia este movimiento cuenta con un par de cientos de miembros. En otras palabras, se trata de una agrupación marginal. Mucho del interés desde los medios y de los organismos de seguridad es debido a su ideología que propone violencia y su predilección por las tácticas de choque.

Además del núcleo duro de MSS se sumó a mediados de la década de los 90 un nuevo grupo a los SD: a saber, del ambiente alrededor del actual líder del partido Jimmy Åkesson. Varios de ellos tienen como antecedente la asociación de jóvenes del partido sueco y burgués los Moderados (Moderaterna). En 2005 tenían claro Åkesson y sus seguidores que iban a tomar el control del partido, ahora es Åkesson el líder. Una causa de ello, apunta Thorsen, es que ellos poseían mayores capacidades que el liderazgo anterior.

Que Åkesson y sus seguidores hayan elegido ser parte de los DS antes que seguir en los Moderados tiene dos explicaciones posibles, según los politólogos:

El ambiente alrededor de Åkesson se radicalizó y termina por ello con los DS que dentro de los partidos burgueses. Por otro lado, podrían querer hacer carrera política a través de tomar el poder en el partido, en lugar de intentar abrirse camino con una posición radical en alguno de los partidos burgueses, afirma Thorsen.

Después de tomar el poder en los DM Åkesson utilizó su posición para bajar el tono racista de las intervenciones del partido. Uno de los métodos fue el excluir a los miembros originarios que no se adaptaban a la nueva línea:

No hay duda que Åkesson tiene un fuerte control y justicia interna. No es mucho lo que tenés que hacer para caerle mal, dice Einar.

Un ejemplo de la línea dura de Åkesson es el conflicto con su propia suegra, Margareta Larsson. Ella fue representante en el parlamento por los DS desde 2010 hasta 2015, pero entró en conflicto con Åkesson y fue expulsada del partido. La causa de ello es que había abierto un salón de masajes, pero seguía percibiendo su sueldo como parlamentaria.

Esto dice un poco de Åkesson como persona y como líder del partido, que el está dispuesto a expulsar a las sombras a su propia suegra, indica Thorsen.

La pregunta sobre la inmigración. Thorsen apunta que la receta detrás del éxito del partido ha sido que han identificado claramente los grupos de personas que estaban descontentas con el resto de los partidos, y tienen el poder de mantener el poder sobre los electores a pesar de los escándalos que han afectado al partido de forma constante. ¿Pero que es lo que constituye el descontento entre los electores suecos? A diferencia de Suecia, Noruega introdujo un alto a la inmigración en 1975.

De otra forma que los políticos en Suecia, en Noruega estaban los políticos en el Partido de los Trabajadores (Arbeiderpartiet) y los partidos de centro dispuestos a regular el curso de la inmigración, afirma Thorsen.

El alto a la inmigración en Noruega no fue tampoco impulsado únicamente por la derecha, sino que tuvo un apoyo político amplio. Entre otros fue impulsado por la poderosa federación sindical de trabajadores (LO), que tiene un fuerte vínculo con el Partido de los Trabajadores. Antes de la decisión política, la inmigración debido al trabajo a Noruega se encontraba más o menos sin control, según Thorsen. Este alto a la inmigración en Noruega duró hasta 2004, año en el que los países de Europa del Este comenzaron a ser miembros de la Unión Europea (UE), y comenzó nuevamente una importante inmigración laboral al país. A su vez, la UE y los países miembro del Espacio Económico Europeo (EEE) tienen una zona de asilo común. Esto implica que, si alguien obtiene permiso de residencia en uno de los países miembro, esta persona se puede mudar a otro país que pertenezca al acuerdo.

Thorsen apunta que la inmigración que emergió luego de 2004 puede ayudar a explicar por qué la inmigración reapareció como un tema candente (hot topic) en la política noruega. Particularmente el partido de gobierno Partido del Progreso (Fremskrittspartiet) ha ganado con su retórica en contra de la inmigración.

En Suecia la inmigración no estuvo casi controlada, y eventualmente como los otros países en Europa ajustaron su política de inmigración, Suecia obtuvo el buen nombre entre los refugiados. La consecuencia de ello fue que en la década del ’90 contaba con una importante población de inmigrantes, y sin partidos políticos con intenciones de proponer políticas de inmigración más estrictas. A su vez la inmigración estaba ausente del debate político sueco a lo largo y ancho del espectro político.

En Suecia los partidos políticos parecían sentir una especie de ansiedad respecto al asunto de la inmigración. Entonces terminás en una situación en donde los electores con razón o sin ella que están preocupados por la inmigración no tienen a otro lugar a donde ir que con los DS, explica Thorsen.

Crea espacios para la derecha. Un partido que en gran medida se ha dirigido a los electores que los DM, pero con otra expresión política es el partido de gobierno noruego Partido del Progreso (PP). Este partido participó en un gobierno del bloque burgués junto al partido burgués Derecha (Høyre) en 2003, y ganaron las elecciones nuevamente en 2017. El PP fue creado en 1973 por Anders Lange, como el Partido de Anders Lange para fortalecer la reducción de los impuestos, los gastos y la intervención estatal. Lange cuenta también con un pasado en la derecha radical, como secretario en el partido nacional socialista y conservador la Ligua Patriótica (Fedrelandslaget) (1925-1940).

El PP se mantuvo ante todo como el partido de los impuestos. Fue recién en la década de 1980 que descubren a la inmigración como un punto que podía granjearles simpatías, ya se ha extendido en el partido. Este partido siempre ha tenido políticos que no han estado interesados en la inmigración, pero siempre están interesados en menores impuestos y menos intervención estatal, dice Thorsen.

Incluso son el PP no necesariamente comparte la misma retórica dura respecto a la inmigración con los DS, Thorsen indica algunos aspectos del avance del populismo de derecha que pueden ser problemáticos: El hecho de que el populismo de derecha crezca hace que se cree espacio para otros movimientos radicales también, dice el.

No fascistas, sino ultra nacionalistas!. – varias personas desde la izquierda llaman a los DM de fascistas, pero son en realidad eso, Thorsen? Ellos no son necesariamente fascistas desde una perspectiva clásica. Si a lo que nos referimos con fascismo es al adorar a un líder fuerte y la crítica la democracia o a preferir el corporativismo, de esto nada se encuentra en este partido, responde Thorsen.

Sin embargo, el indica que los DS representan una forma de ultranacionalismo y la idea de que las personas étnicamente suecas deben recibir “un pedazo más grande de la torta” que las minorías étnicas. De la misma forma Thorsen no quiere acusar a los DS de ser pensadores sistemáticos, pero indica que hay algunas personas en el partido que “coquetean” con la ideas autoritarias y que están dispuestas a ser las que esparcen desconfianza a los políticos de otros partidos y a los procesos democráticos.

Llamar a los DS de fascistas sería como ejercer violencia sobre el concepto fascismo, afirma el. Thorsen cree que a los DS se los puede describir mejor como “Radical right-wing populists” (populismo radical de derecha) – un concepto que fue utilizado por el reconocido experto sobre extremismo de derecha, procedente de las Tierras Bajas, Cas Mudde. En este paisaje el también ubica al Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), Vlaams Belong en Bélgica y a la Agrupación Nacional de Francia.

*Traducción para Hemisferio Izquierdo realizada por Ana Leiva.

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