Franny Rabel: Mujeres
El 3 de junio de 2015 tuvo lugar en diversas ciudades de Argentina una multitudinaria movilización contra la violencia machista y su expresión más terrible: el feminicidio. Desde entonces, Ni una menos se ha replicado y ha ganado las calles en otros países de Latinoamérica denunciando una realidad común, la violencia contra las mujeres.
En nuestro país, el movimiento feminista organiza y convoca a la movilización bajo la consigna Ni una muerta más. Ni una mujer menos dando forma a la voz masiva que grita una consigna urgente. La siguiente separata busca poner el ojo en el fenómeno de la violencia contra las mujeres, desplazándolo de la superficie mediática y burda del horror de los feminicidios para posibilitar un análisis que desarticule las capas de la violencia, su trama y desenlaces, su poder normativo y la fuerza de su internalización, pues comprender la sutileza del continuo de violencias en el que se inscribe la violencia patriarcal de forma específica lleva necesariamente a pensar las formas de resistirla.
Existen en nuestro país diversos colectivos feministas que insisten en denunciar los modos sistemáticos en que se produce, articula y encubre la violencia contra las mujeres, los “mega-relatos” de legitimación patriarcal. En esta oportunidad damos voz a la experiencia de resistencia organizada de colectivos feministas del interior de nuestro país, mostrando cómo se va urdiendo un feminismo que con sus particularidades avanza en organización desde abajo, porque tiene claro que la lucha es contra el patriarcado y el sistema capitalista en su conjunto.