Hemisferio Izquierdo (HI): ¿Qué balance político se puede hacer del año que termina (2016)?
Eduardo Rubio (ER): El año 2016 se caracteriza, fundamentalmente, por el ingreso del Uruguay en un período de crisis económica que se ha reflejado en la caída del PBI, el aumento del déficit fiscal, el crecimiento de la desocupación, en la pérdida del salario real.
El ingreso de la crisis pone al Uruguay en una situación distinta que se refleja en lo social y en lo político. Sin duda esto, para mí, es el hecho más importante de este periodo. A esta situación el gobierno respondió con una rendición de cuentas de neto corte neoliberal, que priorizó el ajuste fiscal castigando a trabajadores y jubilados, el recorte del gasto público, el achique de la inversión en todos los terrenos.
Esto trae consecuencias desde el punto de vista político. Hoy el Frente Amplio tiene una crisis interna visible, disidencias cada vez más fuertes que han llevado incluso a que en alguna ocasión, pierda la mayoría parlamentaria que tenía de manera prácticamente automática. Pero también se expresa en otras contradicciones con sectores que reclaman algunos cambios hacia la izquierda que rechazan por ejemplo las pautas salariales que marcó el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Economía, contradicciones que no han llegado a cuajar en quiebres pero que están latentes y que se ven en el debate parlamentario y luego en la vida interna del propio FA.
Esta crisis también afecta a todos los partidos de una manera o de otra, en un sentido o en otro. Los partidos de la derecha tradicional, sobre todo, el partido Colorado tiene una crisis política interna muy fuerte . La aparición de una nueva opción de derecha, que supuestamente se pone desde afuera del “sistema”, pretendiendo ganar y captar el creciente descreimiento de la gente. Y que en los hechos son la total reafirmación del actual modelo económico y social. Son la reafirmación de la derecha.
No implica este partido una renovación de programa sino que implica una renovación en las formas de presentarse la derecha.
Como alternativa nueva, como fenómeno nuevo, aparece la Unidad Popular reivindicando, recuperando, un proyecto claramente definido desde la izquierda, desde las fuerzas populares y antiimperialistas . Que a partir de la posibilidad de la actuación parlamentaria se ha hecho no solamente más visible, sino que nos ha permitido consolidar una postura claramente crítica al modelo impulsado por el gobierno y al mismo tiempo levantar propuestas posibles para enfrentar la crisis desde una visión del campo popular.
A modo de ejemplo, entre los proyectos de ley presentados, hemos propuesto el Plan Nacional de Vivienda Popular para que el Estado destine el 1% del PBI, unos U$S 500 millones, a la construcción de viviendas a cargo del Estado y entregadas a la población en cuotas de hasta un 10% del ingreso del núcleo familiar; el proyecto de Recuperación del Ferrocarril con una primera etapa recuperando el tren de pasajeros para la zona metropolitana y el tramo Tacuarembó – Rivera por una cifra de aproximadamente U$S 2,5 millones, el fomento de la pesca artesanal, la nacionalización de las dragas, etc.
HI: ¿Qué perspectivas ves para 2017? ¿Cuáles son las principales tareas y desafíos a enfrentar?
ER: Uruguay inmerso en lo que es la crisis del capitalismo en el mundo y en particular en la región al no haber procesado ningún cambio de fondo en su estructura económica y social, sino que, por el contrario el gobierno del FA ha consolidado el modelo neoliberal y por tanto la dependencia, va a ser muy sensible a la profundización de esta crisis.
Lo que está pasando en Argentina, lo que está pasando en Brasil, lo que pase en el conjunto de América Latina y en particular en EE.UU. va afectar a la economía uruguaya y las condiciones de vida de los uruguayos. Por tanto, estaremos ante una perspectiva de profundización de la crisis económica y, desde nuestro punto de vista, habrá también una profundización de las contradicciones en el plano político y en plano social.
Para la Unidad Popular (UP) es un momento de desafíos, de inmensos desafíos; estamos viviendo una etapa de crecimiento realmente alentadora en todo el país. El desafío para nosotros es consolidar ese crecimiento, el poder tener una política de amplitud en cuanto a sumar fuerzas provenientes de los distintos partidos que van desilusionando a sus militantes y a sus electores. Y hacer esto sin perder en lo más mínimo lo que son nuestras definiciones programáticas fundamentales que son la identidad de la UP. Que es el elemento de credibilidad más fuerte que tenemos, el habernos mantenido coherentes, el haber sabido enfrentar la soledad, la intemperie; y a partir de esa firmeza de convicciones y coherencia en la acción política ir construyendo una fuerza que hoy ya realmente es visible y tiene la perspectiva de transformarse en la alternativa popular y de izquierda del país.
* Dirigente de Unidad Popular. Diputado Nacional.