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  • Buenaventura

De troperos de bota e'goma


Imagen: "Arreando ganado", Jorge Pizzanelli

A Don Pablo

Paisano, habrá visto que este servidor anduvo observando el trabajo de los Vaqueros. Esos de botas de goma que "caminan como a los barquinazos" como el chacarero, luchando entre el barro, la bosta y las huellas de las overas. Despacito por cansancio y por el arreo manso que las lecheras requieren. Y el tambero, las mas de las veces vaquero también, sabe de sobra la importancia de la punta pa' abrir camino. Si cuando quedan las ariscas apelotonadas al final del ordeñe, vaquilloncitas nuevas que no quieren entrar a la sala, el tambero chapa una de la cola y rempuja hasta que se gana en la sala y atrás de ella el resto. Ud. lo sabe paisano y el tambero también. El tambero no regala la punta al capricho parsimonioso del rodeo porque sino el día se hace demasiado largo y el descanso, demasiado poco. Acorta la faena el paisano entendiendo el ritmo y la organización de las lecheras.

No he escrito sobre el tropero, ni confundiría jamás cowboy con gauchaje. Se me ocurre paisano, que bien distinto arrea y dirige el ganado. El tropero, siempre de a caballo, a diferencia del vaquero que no siempre lo está, arrea, grita, golpea y se respalda en algún perro compañero para agilizar el tranco. Lleva el ganado a un destino menos noble que el vaquero: las mas de las veces a la feria o el matadero.

En un caso y otro, la punta rota como en la vuelta ciclista, pero siempre existe. ¡Si en la tropa el camino está trazado por el destino común del ganado! Se ocupa el tropero de hacer puerta para evitar que el ganado se cuele en campo ajeno. Pide quedada en las noches en alguna estancia donde pueda rescatar algún costillar de oveja y dejar el ganado en los bretes. La paisanada no atiende la punta por ambición ni prudencia, lo hace por sabiduría, porque mirando la gente aprende y haciendo se hace baquiana. Y el pueblo que ud. observa Don Pablo, tal vez se comporte distinto, pero coincidirá conmigo que si hay algo peor que no mirar, es hacer y evitar aprender para hacerlo mejor.

Con un apretón de manos, lo saluda

Buenaventura

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