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  • Pablo Messina

De "Intelectuales Comprometidos" a Economistas Globales



El caso del Centro de Investigaciones Económicas (CINVE)


Ilustración: Mariana Escobar



Entre las décadas de los sesenta y los noventa, el campo de la economía vivió una "disputa identitaria" que marcó un cambio fundamental en la profesión en Uruguay (Amarante et al, 2021). Los economistas del IECON a finales de los sesenta se identificaban como "intelectuales comprometidos". Rechazaban la neutralidad técnica y consideraban que los intelectuales debían involucrarse activamente en asuntos públicos. Para ellos, tomar partido y contribuir al debate público era una parte integral de su responsabilidad.


Sin embargo, esta concepción del ejercicio profesional cambió en los ochenta hacia lo que hoy se conoce como el "economista global" (Fourcade, 2006). Esta categoría, originada en los estudios sociales de la ciencia, describe a la disciplina económica como una profesión globalizada con prácticas estandarizadas en todo el mundo. Esto incluye la formación de economistas, los métodos de investigación, las áreas de enfoque y la importancia de la publicación en revistas de prestigio en inglés. El "economista global" cree en la neutralidad técnica, la separación de medios y fines, y la división de técnica y política. En lugar de mirar con recelo las prácticas de los países centrales, como lo hacían los dependentistas de los sesenta, las ven como un posible modelo a seguir.


Este artículo explora cómo tuvo lugar esta transformación en el contexto del Centro de Investigaciones Económicas (CINVE) en Uruguay. Sostenemos que esta transformación se manifestó plenamente a principios de los ochenta, y los jóvenes investigadores de CINVE desempeñaron un papel fundamental en la transición de la profesión hacia el modelo de "economista global". Aquí se argumentan tres razones clave que respaldan esta afirmación:

  • Cambios en la Financiación y la Investigación Aplicada: Durante la dictadura en Uruguay, las condiciones de financiación y el entorno de investigación cambiaron drásticamente. Se priorizó la economía aplicada en lugar de los desarrollos teóricos de los sesenta.

  • La Revolución de la Computación: Los jóvenes de CINVE tuvieron acceso temprano a computadoras, lo que les facilitó realizar un mayor desarrollo de los análisis cuantitativos.

  • Transición Generacional: La forma en que se produjo la transición generacional en CINVE permitió a los jóvenes investigadores asumir roles de liderazgo y contribuir a la transformación del ejercicio académico profesional


La Fundación de los Centros de Investigación como Resistencia


Antes del golpe de Estado en Uruguay, la generación fundadora de centros de investigación privados experimentó un proceso de profesionalización académica. Esto incluyó la aparición de las primeras dedicaciones totales en el Instituto de Economía (IECON) y el inicio de un programa de investigación dependentista. Durante este momento de "auge dependentista" (1967-1973), las prácticas de los economistas del Instituto pueden considerarse como propias del "intelectual comprometido". El libro "El Proceso Económico del Uruguay" (IECON, 1969) actuó como un "manifiesto" de esta generación.


Tras el golpe de Estado, las condiciones para los intelectuales comprometidos cambiaron drásticamente. Muchos se exiliaron en países como México, mientras que otros en Uruguay tuvieron que abandonar la investigación académica. Algunos fundaron centros privados de investigación para mantener viva la investigación social: CINVE, CIEDUR y una suerte de refundación del CLAEH.


La generación fundadora de los centros narró su experiencia como disidencia y resistencia al gobierno de facto, defendiendo la cultura y la investigación, a pesar de allanamientos, persecuciones y dificultades financieras. Las propias agencias financiadoras describían el trabajo de los centros privados de investigación como realizado en condiciones de "semiclandestinidad".


A la dura realidad represiva se sumaba la dura realidad financiera. Quienes habían denunciado a la Fundación Ford y otras similares como parte del "imperialismo cultural" tuvieron que apelar a esas fuentes de financiamiento para subsistir. Alberto Couriel, uno de los tres fundadores de CINVE junto a Celia Barbato y Luis Macadar, cuenta que cuando se confirmó el primer grant de la Fundación Ford, en lugar de celebrar, parecía un velorio.


Con el tiempo, la discusión sobre el financiamiento externo dejó de tener sentido y todos los centros operaron con esa lógica. Esto llevó a cambios en la forma de trabajar, incluyendo proyectos de corto plazo y un enfoque más aplicado en la investigación. Estos cambios en las condiciones de trabajo y el financiamiento impactaron en la investigación social en Uruguay.


"La Propuesta" y la Revolución de las Computadoras


Uno de los momentos clave en esta transformación fue "La Propuesta", un llamado a concurso instrumentado por el Banco Central y financiado por el Banco Mundial en 1982 para estudiar los cambios arancelarios y su impacto en la industria. Este proyecto no solo representó una oportunidad para demostrar la utilidad de la investigación científica en economía, sino que también introdujo nuevas metodologías y herramientas.


Para quienes dirigían CINVE, este proyecto "marcó un hito en la difícil lucha por legitimar un espacio crítico en un medio extraordinariamente represivo" (Barbato, 1986: 144). De hecho, en un primer momento, el Banco Central había elegido como ganador al proyecto competidor, liderado por Ramón Díaz, Alberto Bensión y Jorge Caumont, íconos del neoliberalismo en Uruguay y, de alguna manera, los "favoritos" del régimen de facto. Sin embargo, el Banco Mundial rechazó la propuesta y solicitó un nuevo llamado. En la segunda oportunidad, fue el propio Banco Mundial quien realizó la selección, eligiendo la propuesta de CINVE.


Para la generación más joven, el proyecto tenía otros significados. Para Martín Rama, primer asistente de CINVE, fue clave porque "Ya no se trataba de profundizar las ideas del Proceso Económico del Uruguay, sino de medir la protección comercial utilizando marcos metodológicos reconocidos internacionalmente. Y a pesar de que había otros favoritos, CINVE ganó el llamado[1]". Según Rama, el Proceso Económico del Uruguay era "los rollos" para ellos [los jóvenes].


Rama ya había publicado un pequeño libro sobre la cuestión de la protección nominal y efectiva en la industria, utilizando la metodología del economista húngaro Balassa, que era promovida por el Banco Mundial. Para la concreción del proyecto financiado por el Banco Mundial, Silvia Laens desempeñó un papel importante. De una generación "intermedia" entre los fundadores de CINVE y los asistentes de entonces, conocía a Barbato y Macadar del IECON antes de la dictadura. Durante los primeros años de la dictadura, Laens realizó estudios de maestría en Estados Unidos, lo que le permitió conocer trabajos sobre protección arancelaria.


Además, este proyecto les permitió acceder a una computadora y, con ella, nuevas posibilidades en el desarrollo de investigación cuantitativa. En la literatura internacional, hay varios ejemplos que muestran la importancia de la computadora en el ejercicio profesional de los economistas, lo que llevó al abandono de la alta teoría y un enfoque más empírico y cuantitativo (Backhouse y Cherrier, 2017). Según Fourcade (2006), el avance en la "retórica de la cuantificación", facilitada por la computadora, fue uno de los atributos más importantes en la construcción del economista global.


En el caso uruguayo, la introducción temprana de la computadora en los años ochenta y la ampliación de las capacidades de trabajo cuantitativo fueron notorias. Este cambio tecnológico no solo marcó una diferencia con lo que estaba sucediendo en CIEDUR y otros espacios de producción de conocimiento en Economía, sino también con la generación fundadora de CINVE. En las entrevistas, surgen anécdotas sobre la relación de Luis Macadar con las computadoras, revelando su desconfianza al punto de recalcular "manualmente" las estimaciones. El testimonio de Silvia Laens ejemplifica las tensiones y novedades que el uso de la computadora trajo consigo.


"Había un cubículo que tenía llave (...) y vos tenías que ir a Macadar y pedirle la llave cada vez que querías usar la computadora. Y claro, a determinada altura, el cubículo estaba siempre lleno, siempre había alguien para hacer unos cálculos, unas gráficas y él decía: '¡Esto no puede ser! ¡Ahora si no hacen las cosas en la computadora no las saben hacer! ¡¿Esto en qué va a terminar?! ¡¿Qué cada uno va a tener una computadora en su escritorio? ! (ríe)'[2]"


En resumen, el proyecto de protección tarifaria permitió a CINVE modificar su agenda de investigación, y a los más jóvenes, acceder tempranamente al uso cotidiano de la computadora en el contexto uruguayo. Estas son dos condiciones clave que prefiguraron el papel del "economista global" en nuestro país.


La Transición Democrática y Generacional en CINVE


La transición a la democracia en Uruguay también planteó desafíos para los centros privados de investigación, ya que los economistas progresistas tenían más oportunidades de trabajo y la Universidad volvía a ser una opción viable. Esto llevó a preguntas sobre cómo incorporar a los presos políticos y a los retornados, cómo trabajar en un entorno democrático donde se podía hacer pública la voz y las preferencias políticas, e incluso si valía la pena continuar con los centros privados o abocarse exclusivamente a la universidad.


CIEDUR fue modélico en cómo incorporar a ex-presos y retornados, así como en dar difusión masiva a la producción de contenidos. En CINVE, estas temáticas generaron tensiones. En particular, la incorporación de los "retornados" (Nicolás Reig, Alberto Couriel y Octavio Rodríguez) generó discusiones sobre mantener el "viejo CINVE", centrado en investigación económica aplicada, o crear un "nuevo CINVE" con funciones ampliadas en áreas como el pensamiento económico latinoamericano (Octavio Rodríguez) y el asesoramiento en política económica a las fuerzas progresistas (Alberto Couriel).


La historia de CINVE indica que ese "nuevo CINVE" fue solo un proyecto interesante. La temprana transición generacional en la dirección de la institución ayudó a consolidar el "viejo CINVE", manteniendo sus funciones y objetivos originales. En ese contexto, CINVE logró una transición generacional eficaz, lo que permitió a la segunda generación de economistas en la institución liderar cambios significativos. Se creó un área de Macroeconomía, se lanzó la revista académica SUMA y se promovió la investigación econométrica. Estos cambios contribuyeron a prefigurar el papel del "economista global" en Uruguay y consolidaron a CINVE como un centro de referencia en la investigación económica.


En resumen, la transición de "intelectuales comprometidos" a "economistas globales" en Uruguay fue un proceso complejo que involucró cambios en la financiación, el acceso a la tecnología y una transición generacional en instituciones como CINVE. Otras instituciones, que mantuvieron un mayor apego al "intelectual comprometido" como ethos del ejercicio profesional, tuvieron una mayor dificultad para desarrollarse en los ochenta y los noventa.


Pablo Messina. Economista.


Notas


[2] Entrevista a Silvia Laens 30 de junio de 2020


Bibliografía


AMARANTE, V., BUCHELI, M., MORAES, M. I., & PÉREZ, T. (2021). Women in research in economics in Uruguay. Cuadernos de Economía, 40 (84), 763-790.


BACKHOUSE, Roger & CHERRIER, Béatrice. (2017). The Age of the Applied Economist. History of Political Economy. 49. 1-33. 10.1215/00182702-4166239


BARBATO, Celia (1986). “Economía” en Ciencia y Tecnología en Uruguay, Ministerio de Educación y Cultura – CINVE, Montevideo.


FOURCADE, M. (2006) “The construction of a global profession: The transnationalization of economics”, American Journal of Sociology 112, 1, pp. 145-194


IECON (1969). El Proceso Económico del Uruguay. Montevideo: Instituto de Economía, Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, Udelar



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