Fotografía: Teatro Comunitario en Bajo Flores, Escuela de Teatro Político del Movimiento Popular La Dignidad
Queremos compartir en este escrito, un mapa, un relato del prisma que significa la Escuela de Teatro Político. Entendiendo que sólo podemos contarles una parte, que la totalidad se nos escapa, como sucede con las construcciones colectivas. Vamos a contar cómo surgió y con qué fines, hurgando en la relación entre escuela y lo político, y el teatro y lo político. Vamos a tratar de plasmar brevemente su creación, las metodologías que allí conviven, las intervenciones con la comunidades y funcionamiento de los espacios de enseñanza/aprendizaje que hemos construido.
Nacimiento de la Escuela
La escuela nace ante una necesidad, formar trabajadores de la cultura que puedan realizar talleres de teatro popular en los barrios, que estos puedan perdurar en el tiempo y que logren un ENCUENTRO con quienes se acercan a participar de la experiencia. Hallar ese camino para el encuentro, ni más ni menos que construir colectivamente una metáfora, una imagen, un conocimiento que nos permita develar las opresiones. Es un proceso de desandar lo aprendido en tanto técnicas y teorías pedagógicas de lo teatral para reformularlo con la colaboración de otras experiencias y sistematizaciones como es la Educación Popular . Era necesario mirar de nuevo para encontrar un tejido de relaciones entre teorías, formas y experiencias.
El Movimiento Popular La Dignidad es una organización social y política de bases izquierdistas piqueteras. El recorrido del Movimiento se remonta al año 1998 cuando en uno de los barrios de la ciudad de Buenos Aires se crea un merendero, una biblioteca donde se daba apoyo escolar y se comienzan a realizar reuniones con los jóvenes del barrio. Nuevas formas o formas viejas recuperadas de organización colectiva comenzaban a surgir. A partir de la crisis social y política del 1999 que desemboca en los levantamientos populares del 19 y 20 de diciembre de 2001, se vuelve urgente organizarse para luchar por las necesidades básicas: trabajo, alimentación, vivienda.
A medida que las acciones avanzaban se asumía que resultaba necesario luchar en todos los lados contra las diferentes formas de opresión y/o explotación que padecemos, ya sea en la salud pública, vivienda, educación, el sindicato, entre tantas otras, y que esta lucha la teníamos que dar entre todes para realizar un profundo cambio en la sociedad.
A lo largo de todos estos años el Movimiento ha creado espacios pre-figurativos, como ser bachilleratos populares, jardines comunitarios , centros de salud, casa de las mujeres, talleres culturales, radio, televisión…y un teatro: El “Teatro Popular La Otra Cosa” sede de la Escuela. Entendiendo que la cultura hegemónica es también otra forma de opresión.
Hoy ante este nuevo contexto de avanzada de la derecha neoliberal, sentimos la necesidad de recuperar el sentido insurgente dentro del arte, crear símbolos contra-hegemónicos para ponernos en movimiento ya no sólo para reclamar por nuestro derecho a la salud, educación, trabajo y vivienda dignos; sino para poder colarnos por las grietas de la homogeneización imperialista de la cultura y generar discursos que sean un auténtico fruto de este crisol de culturas en que se han convertido los barrios de la Argentina.
En ese marco nace la Escuela, fue la experiencia de la acción en los barrios la que fue develando la necesidad de su creación y en 2015 abrimos las puertas a un proyecto de gestión colectiva, que se sustenta en la metodologías de la educación popular, que busca poner en tensión las formas de organización imperantes, descubrir las opresiones que habitan en cada une y en todes, denunciar las opresiones que se invisibilizan a diario, en pos de crear nuevas formas de organización que nos lleven a un buen vivir.
Durante este recorrido que hicimos, notamos que algunas palabras se nos presentan con más fuerza que otras. Acción, necesidad, intercambio, lucha. El entorno que creamos como consecuencia de las formas en que nos organizamos como hombres y mujeres que habitamos un territorio, es decir la política. Siguiendo el pensamiento de Hannah Arendt, “la política es propia de la necesidad de convivir unos con otros”.
Cómo nos organizamos para aprender, para conocer, para explorar un lenguaje estético como el teatro, cómo nos organizamos para producir piezas, para qué las hacemos, cómo organizamos los elementos en la escena para construir una imagen poética. Creemos en un teatro donde lo político sea una tensión que opere en la construcción de la forma estética y en la consecuencia de la misma.
"El teatro es político si con el tiempo y a través de sus mecanismos complejísimos que nada tiene que ver con el panfleto, tiende a modificar las relaciones sociales, en este sentido, no solo es el tema que cuenta, sino las construcciones formales" (Irazabal, 2004:58)
Tejimos una red que nos sostiene para seguir preguntando y preguntándonos. El Teatro Político de Piscator, Brecht, Teatro del Oprimido de Boal, las sistematizaciones de la Educación Popular, Teatro Comunitario, Agitprop, las experiencias del teatro militante de obreros anarquistas, las experiencias del Teatro Independiente Argentino, el teatro campesino, las teorías sobre el arte como arte trasformador, las reflexiones de pedagogos actuales como Carlos Sklair, etc.
Creemos en la articulación como herramienta de aprendizaje, la escuela es un espacio de puertas abiertas que busca construir políticamente con diferentes grupos, organizaciones, colectivos que utilicen las diferentes y variadas herramientas que brinda el teatro para intentar comprender la realidad en la cual estamos inmerses.
Y la nombramos: Escuela de Teatro Político. Qué nombre... pero hay un gesto de honestidad, de visibilización en el nombre que lleva, que de alguna manera permite dar cuenta de quiénes somos, de qué experiencias, qué poéticas teatrales investigamos y hacia donde queremos ir. Hay un gesto de desenmascaramiento del lugar del enunciador y esperamos que sea leído así, porque no se trata de marcar una frontera entre un teatro que es político y otro que no, ni de establecer categorías universales sobre qué es teatro político y mucho menos de decir que solo nosotros hacemos un teatro político.
La Escuela de Teatro Político- Sus materias, su funcionamiento en tanto ESCUELA
Diseñamos un recorrido de dos años, donde se vivencian las siguientes materias: Teatro del Oprimido, Historia del teatro político, Teoría y práctica de Bertolt Brecht, Actuación, Canto comunitario, Teatro comunitario, Profundización en Estética de Teatro del Oprimido y rol Curinga, Prácticas de Teatro del Oprimido, Montaje, Educación popular y seminarios de Clown.
El equipo docente propone los talleres y materias, lo hace sabiendo que no es una propuesta cerrada, dado que sostenemos como soberana la asamblea general donde participamos todes los que participamos en la escuela, es la que define y organiza, también la que enseña. Implica una reformulación del rol docente-estudiante, dado que el “diseño curricular” de la escuela es flexible a modificaciones que surjan y se consensuen en la asamblea. Así es como se han incorporados materias, estudiantes que venían investigando otras poéticas como Teatro del Absurdo o Teatro Encuentro han brindando talleres y seminarios, materias que eran cuatrimestrales se han vuelto anuales. Ser flexibles en esta instancia que suele ser muy normativa, nos permite hospedar y ser hospedades. Une no estudia en la escuela, une es parte de la escuela.
A su vez, en la asamblea general; se define el calendario de actividades, se proponen intervenciones, se reflexiona sobre sus propósitos y estética, se reparten las tareas de limpieza, administrativas, se definen cuestiones de presupuestos, como recaudar fondos y como auto-gestionarnos, el valor del bono contribución y el reintegro de les educadores, entre otras cosas.
Es en el encuentro donde definimos lo que necesitamos incorporar, integrar, profundizar, porque es el encuentro lo que nos permite descubrir “más Escuela”, al saltar los horizontes de la mirada singular y nutrirla de otras miradas que ven otros lados del prisma. Podemos acceder, entonces, a una concepción más orgánica y total, más plural.
Y aquí es donde la escuela encuentra un camino de lo incierto que se vuelve estimulante. Defendemos la pregunta como camino a una respuesta construida colectivamente. A veces nos embarran el camino las propias certezas y las apropiadas. Una reflexión que se está dando en la Escuela es la de poner en tensión las formas en que nos apropiamos de los saberes/conocimientos construidos colectivamente para un uso individual. Y hablamos de individual a diferencia de personal, porque personal siempre lo será en tanto interpretación singular de lo construido colectivamente.
La Escuela y la construcción de Imágenes Poéticas
Como se imaginarán, las piezas que se construyen en la escuela, se construyen a partir el aporte de todes y cada une, creemos fuertemente en el poder de la dramaturgia de les actores. En tanto roles de la labor teatral, el rol del director/directora se ve trasformado en un rol que tiene más del Observador Arqueólogo que de quién brinda una imagen a ser realizada. Este tipo de organización jerárquica de los elencos, no la desconocemos, sólo que no la elegimos. A su vez es coherente en tanto que las piezas son experiencias de aprendizaje y nos interesan en tanto proceso. Muchas veces la labor del coordinador o educador es realizar aperturas para que esos procesos se vuelvan visibles en metáfora escénica.
Las Metodologías que llevamos a cabo son las Brechtianas; las del Teatro Comunitario, la del Teatro Periodístico y la del Teatro del Oprimido y los contenidos a abordar tienen que ver con la coyuntura actual.
Durante el año 2017 se construyeron las siguientes piezas:
El entramado de opresiones que se dan desde las fuerzas de poder en los barrios y la estigmatización de su resistencia. Un árbol y un pino, - Teatro Comunitario. Obra realizada con integrantes de la escuela y vecinos del Bajo Flores, se ensaya y se presentan los sábados a la tarde en la plaza Rivadavia. Las técnicas utilizadas son propias del Teatro Comunitario, por medio de historias y canciones cuentan la realidad pasada y presente del barrio.
La opresión que sufrimos como Mujeres a lo largo de la historia y de la Mujer migrante en particular. Quiero que sea su Libertad, - Montaje. Cierre de año del segundo grupo de egresadas, por medio de técnicas de Teatro Periodístico fueron construyendo una historia compuesta por muchas historias de diferentes.
La cosificación de las mujeres en el sistema capitalista patriarcal, el acoso y los estereotipos de belleza impuestos por el mercado. Distintas formas de violencia física y simbólica por las que ese sistema se sostiene. Ábrete Seso, - Teatro del Oprimido. Obra de la materia que tiene dos años de representación, construida a partir de las herramientas sistematizadas por el brasilero Augusto Boal.
Las formas “descarnadas” de la organización Laboral dentro un mundo globalizado La Carne es un Concepto, - Teoría y Práctica de Bertolt Brecht. Muestra de fin de año construida en base a la metodología desarrollada por el autor alemán, cuenta la toma de un frigorífico y la lucha de sus trabajadores, termina el espectáculo en una toma del edificio con el publico participando.
¿Cómo crear piezas que funcionen como aperturas sin ponernos nosotros mismos en tensión? ¿cómo comprender el entramado sin develar los propios privilegios que forman parten de las variables que construyen estas formas de opresión?¿Cómo decir al mismo tiempo que ponemos en duda nuestro lugar de enunciación? ¿estallamos la certeza, la mirada univoca, la mismidad- como manera de juzgar lo diferente? A veces sí, otras no, estamos en proceso de construcción.
La Escuela de Teatro Político habita en una paradoja temporal: entre la urgencia y la sedimentación.
Ante la urgencia de los femicidios, ante la urgencia laboral, ante la urgencia educativa, ante la urgencia de nuestros pibes muriendo por gatillo fácil en los barrios, ante el abandono del estado a los barrios, respondemos con organización, tal cual lo cuenta la pieza de teatro comunitario desarrollada en el Bajo Flores (más específicamente en la villa 1.11.14, barrio en el cual el movimiento tiene un trabajo político desarrollado y varias propuestas de articulación como los jardines de infantes, las cooperativas de trabajo, el cuerpo de bomberos y las ambulancias populares).
Ahora bien...sabemos que el aprendizaje del teatro como cualquier otro aprendizaje necesita de un tiempo, sabemos que la experiencia se sedimenta en el cuerpo con el correr de los días a través de la relación con otras experiencias. Que lo nuevo sucede luego del silencio y el silencio es un camino de difícil acceso, y, entiéndase silencio no al silencio impuesto, sino al silencio de deconstrucción de las proto imágenes que activamos recurrentemente para pensar y observar el mundo. Proto imágenes constituidas desde la cultura hegemónica, entonces se visibiliza una tensión entre la urgencia y el tiempo que requiere la deconstrucción y construcción.
Nos movemos entre estos polos imantados, ante la necesidad de dar respuestas urgentes, nuevas y superadoras, y la necesidad del trascurrir del tiempo para sedimentar experiencias, para que las voces cobren cuerpo, para que los cuerpos se habiten, se descolonicen y des mecanicen. Decimos cuerpo incluyendo el pensamiento, porque creemos que el pensamiento es cuerpo y el cuerpo es pensamiento, porque sentipensamos para hallar nuevas respuestas, nuevas preguntas, nuevas miradas.
El balancín pocas veces llega al equilibrio.
Y he aquí la Acción, el vehículo que encontramos para habitar esta tensión. Mientras accionamos descubrimos nuevos vericuetos por dónde seguir, hallando las resonancias, los errores, los aciertos. Muchas veces, casi las más, descubrimos las contradicciones. La acción nos encuentra con otros colectivos, con otres artistas, filósofes, historiadores que tienen preguntas similares. Es la acción la que mantiene en vilo la tensión entre Urgencia y Sedimentación. Ese es el camino que elegimos transitar para este teatro urgente.
*Escuela de Teatro Político del Movimiento Popular La Dignidad