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Hemisferio Izquierdo

"La única opción de cambio favorable hacia un mundo socialista y con libertad es desembarazarse


Hemisferio Izquierdo: ¿Cuales son los principales aportes del pensamiento y el movimiento libertario a las luchas populares por el socialismo?

Osvaldo Escribano: históricamente, el movimiento obrero tuvo una gran incidencia de lxs anarquistas que participaban en el mismo. Al estar en desacuerdo con la jerarquización y la delegación de compromisos, lxs anarquistas, plantean como metodología de lucha en reclamo de sus reivindicaciones, la acción directa, que no significa, necesariamente, violencia, sino la acción sin intermediarios ni mediadores entre los obreros y la patronal. Las herramientas de lucha, dentro de esta concepción, son la huelga, la ocupación de fábricas, su puesta en funcionamiento bajo su control, planteando también el boicot o el sabotaje. Una vez instalado el sindicalismo burocratizado, con la ayuda del Estado, se legalizan las huelgas y, por lo tanto, se reglamentan y ordenan estas medidas, así como la mediación del Estado o la iglesia para la solución de los conflictos; las que se salen de esta norma son las llamadas huelgas salvajes.

Por otra parte, a partir de las movilizaciones, principalmente juveniles de 1968, se rompió con el mito de la necesidad del partido de los trabajadores para vanguardizar las movilizaciones populares y, al mismo tiempo, las organizaciones sociales comenzaron a adquirir formas organizativas asamblearias, horizontales y sin delegaciones fijas; todas ellas metodologías propias de las organizaciones anarquistas.

Desde el punto de vista teórico uno de los aportes hechos es el de analizar la categoría dominación como superadora de explotación, y analizar al patriarcado como un sistema de dominación anterior al capitalismo e inclusive al esclavismo.

Otro aporte que no podemos dejar de mencionar es la creación de espacios libres de distinta categoría, llámense Espacios culturales, Centro social, Biblioteca Popular o Ateneo. En estos espacios, además de una conquista territorial, que el anarquismo reivindica siempre, son lugares donde la gente comienza a tener relaciones diferentes, horizontales, antimachistas, no competitivas, donde la solidaridad y la acción directa son conductas cotidianas, así como una preparación para una sociedad sin patriarcado ni capitalismo. Estos espacios llegan a tener mucha relevancia, con la creación de comunidades o aldeas ecológicas, que en este momento en Uruguay está teniendo mucha importancia por la cantidad de grupos diversos, que manteniendo los valores mencionados, van conquistando espacios territoriales que se van liberando donde se intenta cuidar la tierra y el medio ambiente, ensayando tecnologías apropiadas para este cuidado. En todos estos espacios libres el cuidado entre las personas, el afecto y la creatividad, se transforman en una herramienta de lucha.

Hemisferio Izquierdo: ¿Cómo ve la acción política del movimiento libertario en la actualidad? ¿Cuales son los principales ejes de acción y encuadres estratégicos?

Osvaldo Escribano: el anarquismo siempre tuvo una postura, fundamentalmente, de defensa de la vida, con una postura de claro enfrentamiento a todos los valores del sistema capitalista. Fueron anarquistas los hermanos Reclus, que a fines del siglo XIX ya plantearon la problemática de la sociedad industrial que ya avisoraban como inviable para la sustentación del planeta. En estos momentos donde la visión del colapso económico, financiero y de energía está cada vez más cercano, un gran sector del anarquismo vuelca su actividad a enfrentar a los megaproyectos del capitalismo y a los monocultivos y trangénicos, así como a toda la política extractivista que considera las nueva forma de colonialismo, adoptada por el capitalismo, con la complicidad del Estado, para lograr la dominación de los pueblos sometidos. Este enfrentamiento es una etapa más de las luchas por la tierra en las que el anarquismo siempre estuvo involucrado en distintas regiones y en distintos procesos revolucionarios. Con esta temática, participan activamente en las organizaciones sociales que los encaran, planteando una metodología organizativa propia y una estrategia que plantea el ataque al capitalismo y al Estado, en todas sus facetas ya que tienen claro que las reformas parciales solo pueden servir para un reacomodo del sistema. Por otra parte, tomando en cuenta que la problemática es muy parecida en distintas regiones del continente, se intenta coordinar acciones conjuntas con distintas organizaciones que plantean su enfrentamiento al sistema en la región.

Además vastos sectores del anarquismo (no se puede hablar del anarquismo como uno solo, así como no se puede hablar de la misma manera de “los marxistas”,etc), plantean que en el marco del próximo colapso y las consecuencias del cambio climático (que configurarán otro mundo,otro sistema muy diferente a este,en el caso de que la humanidad sobreviva....) la única opción de cambio favorable hacia un mundo socialista y con libertad, es desembarazarse de una vez por todas del Estado, trabajando en la construcción de Federaciones de productores autogestionados y autosuficientes .

En nuestro criterio, las ideas libertarias son hoy, la única opción posible de cambio verdadero, que han sido adoptadas por muchos en el mundo, aunque no se las nombren como ideas “anarquistas”,cosa que nos tiene sin cuidado, no luchamos por puestos en el Poder,sino para que no exista. Hoy no es posible una discusión política y social seria, sin los conceptos de autogestión, autonomía, federación, autosustentabilidad; y sin tener en cuenta la crisis de conceptos como Estado, representación política.

Hemisferio Izquierdo: Es posible advertir una paradoja respecto a la situación del movimiento libertario uruguayo en la actualidad. Por una parte, después de la caída del muro de Berlín, muchos aportes del pensamiento libertario evidenciaron toda su vigencia, al punto de penetrar en buena parte del pensamiento marxista y socialista contemporáneo. Sin embargo, esta suerte de "éxito teórico" coexiste con la crisis política del anarquismo como movimiento de masas, al menos si lo comparamos con lo que fue el movimiento libertario uruguayo en buena parte del siglo XX. ¿Coincide con la existencia de esta paradoja? ¿A qué se debe?

Osvaldo Escribano: no veo la paradoja, ya con el ascenso de Lenin al poder, podía verse claramente que las premisas del anarquismo eran validas, el interés del Partido Comunista de mantenerse en el poder era más fuerte que la realidad que estaban viendo,ya Luigi Fabbri en 1921 en plena revolución señalaba sus deficiencias y la entronización de un nuevo Poder sobre los rusos, además del análisis de Emma Goldman cuando visitó el país, que son solo dos muestras. No creo que los intelectuales honestos no podían ver la realidad de lo que allí sucedía, cuando el pueblo ruso sufría las consecuencias de la dictadura y el empecinamiento en seguir con una política económica que nada tenía que ver con las premisas socialistas del control directo de los trabajadores y que, al centralizar la producción y la distribución de los bienes en manos del Estado, favorecía a una burocracia que sostendría el poder del dictador gracias a prebendas económicas y sociales. Hubo que esperar a la muerte de Stalin para empezar a “ver” el funcionamiento de la dictadura y todos sus errores, pero ya habíamos pasado, además, por la revolución española donde también fue aplastada la experiencia de los trabajadores practicando el socialismo, por esa misma dictadura. También hubo que esperar medio siglo más para que, con la caída del muro de Berlín, los marxistas más honrados, comenzaran a ver los errores cometidos y que ya habían sido adelantados por el anarquismo. Esta realidad, que no podemos considerar un éxito teórico, sino una triste confirmación de una hipótesis práctica sostenida siempre por el anarquismo.

Por otra parte, la que denominas crisis política del anarquismo como movimiento de masas, debemos ubicarla en un contexto general donde el movimiento obrero, cada vez con mayor fuerza, se transforma en un aparato burocrático cuya función principal es negociar los conflictos con el Estado y el capital, a través de sus representantes y sin la participación directa de lxs trabajadorxs que allí sí, transformados en masa, van atrás de sus dirigentes. El anarquismo nunca consideró a las organizaciones obreras como una masa, sino un nucleamiento consciente de trabajadorxs, con espíritu crítico, que se organizan para defender sus derechos y luchar por una sociedad sin dominación ni jerarquías. Por este motivo no podemos hablar de una crisis política del anarquismo, sino de una readaptación de la lucha en un panorama donde el imaginario social de la clase obrera está conquistado por las ambiciones del consumo y los temores de la inseguridad, armas utilizadas por el sistema para favorecer el control, por este motivo el anarquismo perdió influencia en el movimiento obrero salvo casos muy puntuales donde todavía tiene alguna incidencia y eligiendo otros campos de actividad como mencionamos anteriormente.

*Osvaldo Escribano es integrante del Grupo Libertario EUREKA.

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