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  • Fernando Moyano**

La polémica estratégica sobre el camino al socialismo en el Uruguay entre modelos. 1954-1973 (2ª par


(Continuación del artículo cuya primer parte se publicó en el número de julio)

4. Trías y el viejo planteo alternativo

Paralelamente y un poco antes aparece en nuestra izquierda otra visión estratégica. Vivián Trías fue su expositor principal en sus méritos y sus errores. Hay también un comienzo tardío de su superación[1].

Una influencia principal en Trías es Paul Baran., y los latinoamericanos de la teoría de la dependencia. Y el precedente innegable es José Carlos Mariátegui. También está la influencia de León Trotsky, disimulada tal vez por el anatema que aún regía. En lenguaje diferente Trías repite a Trotsky y también sus errores que el tiempo evidenciaría. Tiene mucho eclecticismo, inspirándose en Toynbee, Mao, Nasser, y Bevan. Forma parte del “revisionismo histórico”, reivindica a Juan Manuel de Rosas en la historia del Río de la Plata. Fue siempre hombre del Partido Socialista, que en ese período vive cambios y divisiones. A la crisis social se suma el impacto de la Revolución Cubana, el conflicto chino-soviético, etc. De allí sale el núcleo de la guerrilla urbana del final del período, al principio una fracción que actuaba por dentro y por fuera a la vez, no raro en el PS.

En muchas cosas Trías se adelanta a la Revolución Cubana, ante la frustración de la Revolución Boliviana de 1952. Expresa, y al principio acompaña, la naciente radicalización y rechazo de la política socialdemócrata tradicional; Frugoni es desplazado. Pero Trías fue vacilante e inconsecuente, y no acompañó al ala izquierda del partido. Terminará en posiciones muy cuestionables.

Así lo presenta Real de Azúa en su Antología del ensayo uruguayo:

"Frugoni y los hombres de su generación llegaban a “lo nacional” desde su adscripción a una ideología universal... un socialismo que cabría llamar novecentista, de inspiración europea... propensión esencialmente parlamentaria y pacífica, de aceptada radicación urbana, de vocación educadora... Se podría marcar ahora, desde el nombre de Vivián Trías, otro tipo de acción política que progresivamente lo reemplazó a medida que nuevas generaciones fueron adviniendo a los cuadros partidarios y diversas circunstancias fueron empolvando, hasta la irremediable vetustez, muchos modos, muchas fórmulas... Trías presenta una fidelidad al marxismo... una especie de giro copernicano, desde lo nacional que se afirma una voluntad revolucionaria... encontrándose entonces en el marxismo el instrumento interpretativo... no se apura a descalificar con los rótulos de “bárbaro”, “totalitario”, “caudillesco” o “militarista” el carácter policlasista, y borroso,... que muchos empujes antioligárquicos y anticoloniales tienden a presentar en América... parece volverse más a un carril clasista y marxista... de la “multiplicidad de caminos” hacia el socialismo, la creciente autonomización de los movimientos de lucha nacionales y la decisiva importancia asignada a las corrientes pluriclasistas de emancipación social... mayor flexibilidad ideológica que... las disputas de entre los partidos mayores del mundo comunista... su pensamiento tiene influencia decisiva en la formación de nuestra izquierda revolucionaria, en sus fortalezas y en sus debilidades"[2].

No puede decirse que Trías haya sido un exitoso dirigente político práctico. Su apuesta fue la Unión Popular de 1962, una alianza electoral apresurada que resulta en un fracaso, y el PS pierde su representación parlamentaria. Es, por tanto, un teórico en el sentido “raso” del término. Veamos esta conclusión de Real de Azúa en 1964, adelantándose a lo que vendría.

"Y dígase ahora, antes de seguir, que el traspié electoral de las nuevas maneras políticas que Trías y su generación contribuyeron a promover una conclusiva advertencia sobre el error de concentrar todo esfuerzo en planos puramente electorales y parlamentarios... es posible (y tal vez seguro) que obligue a revisar lo mucho..." [de ese giro]. [Idem]

La frustración electoral precipitó las cosas dentro del PS, un giro dentro del giro, una crisis dentro de la crisis, que se extendió más allá. La nueva generación radicalizada buscó nuevos caminos. La guerrilla fue uno de ellos. Raúl Sendic, Secretario General de la Juventud Socialista, comienza a organizar sindicatos de asalariados rurales en 1957, integra el Comité Ejecutivo en 1959. Es discípulo de Trías, su primer suplente a Diputados en las frustrantes elecciones de 1962. En 1963 impulsa la primera acción armada, un robo de armas, y pasa a la clandestinidad. En 1966 es fundador principal del “Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros”.

En este tránsito hay una línea de continuidad, también en la debilidad del planteamiento estratégico y militar. Esas debilidades condicionan la acción armada y su derrota. Veamos las ideas de Trías y su concepto estratégico. Pone en primer lugar la:

"(...)ley del desarrollo desigual y combinado... rige la transición del capitalismo al socialismo... el imperialismo nutre su prosperidad del subdesarrollo que él promueve, se alimenta con y vive de la desigualdad que él organiza... El subdesarrollo es la manifestación del imperio en la estructura interna de las colonias y semi-colonias... 1) El desarrollo desigual dentro de los países capitalistas industrializados. 2) La expansión imperialista de aquellos. 3) La división del mundo entre naciones opresoras y naciones oprimidas y la verdadera significación del subdesarrollo y del colonialismo. 4) Las contradicciones interimperialistas y, entre ellas, las propias guerras de redivisión. 5) El desarrollo desigual de la revolución proletaria. 6) La especificidad de la construcción socialista en cada país" [Por un socialismo nacional, 1962 (en adelante SN)]

No retrocede tampoco frente a la palabra misma de Marx: "(...)de te fabula narratur [¡a ti se refiere la historia!]... el país industrialmente más desarrollado no hace sino mostrar al menos desarrollado la imagen de su propio futuro” Al formular este vaticinio, que los hechos no confirmaron, Marx tiene en cuenta lo que el desarrollo histórico tiene de igual, pero no lo que tiene de desigual... Lo mismo ocurre con su previsión de que la revolución socialista triunfará primeramente en las naciones más industrializadas(...)”. [Idem]

Siguiendo la estructura conceptual de Mao la contradicción fundamental de nuestro tiempo entre capitalismo y socialismo se manifiesta a través de la contradicción "principal, cuya existencia y desarrollo determina o influye en la existencia y desarrollo de las demás contradicciones” [Idem] “es entre el imperialismo y los pueblos oprimidos de la periferia capitalista. Y a partir de allí señala lo que caracteriza nuestra época: Los suburbios de la tierra no quieren seguir siendo suburbios” [La revolución en las orillas, 1956].

Son diferencias concretas con Arismendi:

  1. Uruguay no es semifeudal sino capitalista dependiente. La forma de explotación y la estructura social corresponden al modo de producción capitalista, subordinadas al imperialismo que succiona el “excedente económico”. Con el capitalismo mundializado el imperialismo impide el desarrollo capitalista autónomo. Un desarrollo como en las naciones europeas en los siglos XVI a XIX no puede repetirse. La burguesía local es socia menor del imperialismo. En vez de sectores enfrentados -industrial desarrollista contra terratenientes y financieros- se imbrican entre sí.

  2. Esta burguesía no puede cumplir el papel del modelo de revolución burguesa que Trías da por agotado en el ciclo del primer batllismo (1903-1915). Pero define esas “tareas históricas” según ese modelo: reforma de las estructuras agrarias, desarrollo industrial, democracia política y “realización de la nacionalidad”. Para él, éstas caen en hombros del proletariado y sus aliados cercanos; no aboga por la alianza con sectores burgueses sino un esquema tipo “revolución permanente” de inspiración maoísta y leninista de las “Tesis de Abril”. Una fase nacional y popular, antiimperialista y no capitalista, de transición. El sí puede invocar a su favor el caso cubano, partió de un programa limitado que se fue profundizando por imperio de las circunstancias y desemboca en lo que Trías y los cubanos consideran socialismo.

  3. Y cuando aquella izquierda hablaba de “nacional” es la llamada “Patria Grande” latinoamericana.

Importan los argumentos con que Trías rechaza la posición de Arismendi, sin nombrarlo:

"Una solución fue propuesta y ensayada como primer intento: la realización de la propia revolución capitalista, de la propia revolución democrático-burguesa. Consiste en desenvolver los factores del capitalismo nacional, en contradicción con las estructuras imperialistas y feudales, y convertirlas de formación subordinada en formación subordinante... desarrollo capitalista al estilo de las que en el Siglo XIX, dieron lugar a las naciones capitalistas industrializadas… ¿puede repetirse el mismo fenómeno en las condiciones históricas de nuestra época?" [SN]

Trías argumenta en contra. El capitalismo europeo emergió sobre un proceso de acumulación capitalista primitiva, surge de la expansión colonial de Europa, el saqueo de las zonas conquistadas, y la intensa explotación de la fuerza de trabajo en la revolución industrial. Eso no se puede repetir en América Latina, hay diferencias insuperables: 1) Europa contó con una burguesía “madura”. Aquí burguesía es socia y cómplice del imperialismo. 2) El despegue de Europa fue posible en época del capitalismo competitivo; AL se encuentra con el capitalismo monopolista. 3) Para la reforma de la propiedad agraria, Europa debió vencer a una forma económico-social inferior, el feudalismo.

Esto es evidente si vemos la transformación agraria francesa con la Revolución y el período napoleónico, esquema en que se basan todas las propuestas de transformación agraria con distribución de la tierra vinculadas a revoluciones burguesas: reformas distributivas posibles si resultan coherentes con el desarrollo del modo de producción capitalista. Pero para Uruguay, Trías tiene una visión diferente. Más que un resabio feudal a ser removido por el desarrollo capitalista, son formas “congeladas” dentro de la economía capitalista. Su propuesta también es diferente:

"No podremos empujar nuestro desarrollo económico, conjugando producción social con propiedad individual... nuestra fórmula es producción y propiedad social... La clase obrera... conducirá la transformación revolucionaria de nuestra economía, cubriendo las etapas inconclusas de la revolución burguesa frustrada; pero con otra orientación... la Revolución Nacional no se hace en beneficio de la burguesía, sino de las masas populares cuya vanguardia es el proletariado industrial. Su culminación tendrá como consecuencia la aparición de las condiciones económico-sociales convenientes para la realización de la revolución socialista” [Reforma agraria, industrialización y Revolución Nacional, 1959.]

Los hechos le dieron la razón en la evolución en la propiedad de la tierra en estos cincuenta años. En su tiempo el campo se dividía en 87.000 predios rurales, 1200 estancias acaparaban el 35% del territorio, unas 6.000.000 de hectáreas. Hoy el 60% de la tierra (unos 10 millones de ha) está en manos de un 10% de los productores (unos 4.000). En 50 años la superficie explotada ha aumentado mucho por la dinámica capitalista, pero con una gran concentración de la propiedad, la cantidad de predios cae a la mitad, y mucho más en los de menos de 100 ha y también en superficie explotada Los predios en manos de uruguayos pasan del 96 al 84%, su superficie cae del 90 al 54%. La dinámica capitalista refuerza esa estructura.

Aunque este planteo político está muy por encima del arismendiano son necesarias algunas observaciones. Antes, algo de la influencia de su pensamiento.

Eduardo Galeano, continuador de Trías

Estos muchos autores uruguayos de la época son poco conocidos fuera de nuestro país. La excepción es Eduardo Galeano, su ensayo mundialmente conocido “Las venas abiertas de América Latina” es una hermosa y brillante exposición de ese mismo pensamiento. No es un águila solitaria, son muchos sus nexos con Trías: mismo partido, semanarios Marcha y El Sol, diario Época. Mejor es su palabra, en el prólogo al Tomo 13 de las Obras Completas de Trías.

"Yo fui alumno de Vivián: en el Partido Socialista y también en el café de la esquina... el tren me llevaba a través de la noche y hasta el alba lo encontraba siempre despierto y trabajando... Él me enseñó a pensar el socialismo con cabeza propia y me enseñó que la historia no era un museo sino una tragedia y una fiesta. Escuchándolo, yo descubrí que el tiempo pasado estaba vivo y enterrado por error o infamia. Pocos creyeron tanto como él en esta tierra de libres. Pocos la conocieron tanto, y tanto la quisieron. Vivián Trías llegó al fondo de nuestras raíces, que tan breves son y sin embargo tan profundas, y por las raíces nos adivinó el destino. Escribiendo, hablando, peleando... nos contagió la fe en el fulgor de ese destino, nacido desde adentro y desde abajo, que es la contracara del jodido destino que nos han impuesto desde afuera y desde arriba. No tiene el hombre mejor manera de quedarse cuando se va (subrayados nuestros)"[3].

Revisemos a Trías y los límites de su concepción

Repite una versión embellecida del modelo francés jacobino, sin Napoleón. Supone a la burguesía con tareas históricas, democracia, estado-nación, etc. En realidad esa tarea fue garantizar políticamente el desarrollo del modo capitalista de producción, necesitó o no una revolución, nación, industria, según los casos. Convocó a veces un amplio frente social levantando banderas programáticas universales, no quiere decir (como supone Trías y otros) que esas banderas sean realmente tareas históricas que correspondan a la burguesía como clase.

¿Y por qué la clase obrera debería realizar “tareas inconclusas de la burguesía” en la definición burguesa de ellas? Este enunciado no fue cuestionado en su tiempo porque las “tareas”, desarrollo económico y soberanía nacional, eran consideradas obvias, neutras, supraclasistas. Sólo más hacia el presente aparece el cuestionamiento al concepto eurocéntrico de la modernidad.

Discutiremos más adelante el planteo de una fase de transición al socialismo. Pese a estar muy difundido se basa en una confusión de la historia de la Revolución de Octubre.

Trías mantiene intocado el paradigma del Estado-nación, ata pueblo a nación como destino natural. “Por un socialismo nacional”, el socialismo hereda la causa nacional. Y ata nación a Estado-nación. Pero la “revolución burguesa uruguaya” no quedó trunca ni inconclusa, se concluyó con la instalación del Estado capitalista dependiente heredado del esquema colonial, ese era el objetivo de la “burguesía uruguaya”, sea eso lo que sea.

Viendo en la independencia una revolución burguesa trunca, reivindica “libertadores” opresores. Pero la independencia fue un reajuste modernizador capitalista. La clases dominantes locales se reinsertan como colonias desplazando las viejas clases dominantes metropolitanas sin alterar la naturaleza del sistema social: en una feroz guerra civil aplastan los movimientos sociales progresivos de masas como el artiguismo, o cualquier forma de resistencia. Trías comprende el sentido progresista y democrático del artiguismo pero su programa económico es propio de sus condiciones históricas y actores sociales, no puede trasladarse fuera de su tiempo. Y muchas veces cree estar ante la continuidad de esa “revolución trunca”.

Su concepto “revolución de las orillas” toma la sistematización de Mao: la contradicción principal opone los pueblos explotados del Tercer Mundo al imperialismo, y a través de ella se resuelve la lucha capitalismo/socialismo. Parecía ser así entones (Cuba, Argelia, Vietnam... ) y hay una esperanza en que ese nudo fuese suficiente para inclinar la balanza. De ahí su expectativa en nacionalismos bonapartistas (Nasser, Perón). Pero el “Tercerismo” muestra pronto sus límites, no es ni quiere ser parte de la revolución socialista mundial, y sucumbe.

Trías toma el modelo soviético como socialismo, aunque con serios reparos. En 1956 ante los sucesos de Polonia, publica un artículo notable para la época pese a sus limitaciones, “Enigma para Poznam”. Es de sus pocos trabajos accesibles en Internet[4].

Trías ve las dificultades en varios países socialistas de Europa del Este que provocan malestar, disturbios, rebeliones: “una política económica que pone el peso de las energías de la nación en el desarrollo de la industria pesada. Ello ha desquiciado a la economía... traído el subconsumo y la miseria para sus masas populares”. La raíz es “un imperialismo sui generis... un imperio soviético“, definido como “explotación que una nación fuerte y rica hace en su propio beneficio de un pueblo débil” [Idem].

Y aquí debe ir más atrás, al proceso de la URSS: “Acosada y cercada la URSS llevó a cabo la capitalización imprescindible para industrializarse sobre la base del ahorro y subconsumo de su pueblo. Ello exigía la dictadura y el aislamiento… Vino entonces la deformación del socialismo...” y como consecuencia “la deformación de la ideología... la tergiversación del marxismo... Tres hechos jalonan esta deformación doctrinaria: a) El absurdo "socialismo para un solo país"; b) los partidos comunistas como agentes de los intereses soviéticos... c) la monstruosa falacia de que la revolución proletaria mundial será consecuencia del triunfo militar y dominio universal de la Unión Soviética... convivir en paz con el mundo capitalista... abandonar la intransigencia(...)" [Idem].

Basado en la ley del desarrollo desigual y combinado reclama un camino particular independiente de cada pueblo hacia el socialismo. Interpreta así el conflicto chino-soviético. La deformación burocrática de la URSS es consecuencia inevitable del contexto histórico. Forma parte de quienes ven que la propiedad estatal de los medios de producción define el socialismo, aunque dice que la URSS “se asemeja más al capitalismo de Estado que al socialismo marxista” [Idem].

No va más allá de Trotsky, para quien la deformación burocrática es producto de las condiciones de escasez (la panadería de "La revolución traicionada"), “excrescencia temporaria... desgraciado incidente” en el camino al socialismo que será superado en el futuro. La propiedad estatal de los medios de producción sigue definiendo el modo de producción de la URSS.

Aunque Trotsky al menos abre la posibilidad de que no sea así. En 1939, “La URSS en guerra”[5], dice que la guerra precipitará la caída del estalinismo, pero si así no fuese “tendremos que replantearnos nuestra concepción... pensar la sociedad burocrática de la URSS como un nuevo modo de producción..."

Trías escribe en 1956, tiene ante sus ojos hecha realidad esa coyuntura que para Trotsky era una hipótesis, tal vez retórica. Pero en ese momento ya no se podía ignorar.

Apoyada en estas ideas la naciente izquierda revolucionaria cuestiona al reformismo, pero sus limitaciones tienen consecuencias profundas, no solo en Trías: no denunciar el populismo y bonapartismo de algunos procesos latinoamericanos, depositar ilusiones en los “militares nacionalistas”. Entre las graves actitudes oportunistas de Trías están ensalzar el golpe “peruanista” de Velazco Alvarado (1968) y su falsa teoría sobre una naturaleza policlasista nacional de las FFAA ayudando a la terrible confusión política de una parte de la izquierda cuando los militares emiten los “Comunicados 4 y 7” en febrero de 1973 preparando el golpe de estado.

* Segunda parte de la ponencia presentada por el autor en el II Coloquio internacional marxista de historia, Córdoba, Argentina (octubre 2016). La primer parte publicada en julio se puede leer aquí. En el número de agosto publicaremos la tercer y última parte "La variante olvidada de Cariboni y Conclusiones".

** Investigador y militante político. Fue coordinador de la revista Alfaguara y la publicación electrónica La lucha continúa, fue también fundador del Encuentro Latinoamericano de Revistas Marxistas. Es colaborador de varias publicaciones y centros de debate.

Notas

[1] http://fundacionviviantrias.org/taxonomy/term/1

[2] http://opac.seminario.edu.uy/index.php?lvl=author_see&id=2367

[3] http://fundacionviviantrias.org/node/90

[4] http://elsocialismoesposible.blogspot.com/2008/10/enigma-para-poznan.html

[5] https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1930s/edm1.htm

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